Cultivar marihuana es un arte y un desafío, especialmente cuando se trata de proteger la salud de la planta. ¿Sabías que, al igual que nosotros, las plantas de cannabis tienen su propio sistema inmunológico? En este artículo, exploraremos cómo puedes fortalecer este sistema para evitar enfermedades y obtener una cosecha abundante.

Prepara tus guantes de jardinería, vamos a sumergirnos en el mundo del cultivo del cannabis y su resistencia natural. ¡Acompáñanos en este viaje verde y lleno de aprendizaje!

Conclusiones clave

Las plantas de marihuana tienen un sistema inmunológico que las protege de enfermedades y patógenos como Golovinomyces spp. y Fusarium spp.
El cultivo de cannabis puede hacerse en diferentes entornos como en casa, en suelo o mediante hidroponía, cada uno con sus técnicas y desafíos propios.
La marihuana interactúa con el sistema endocanabinoide del cuerpo, donde el THC y el CBD juegan roles distintos y pueden influir en la respuesta inmune.

¿Qué es el sistema endocanabinoide?

Una variedad de frutas y verduras coloridas apiladas en una mesa rústica al aire libre.

Bueno, ¿han oído hablar alguna vez del sistema endocanabinoide? Esa maravilla de nuestro cuerpo que, créanme, juega un papelazo en mantenernos en equilibrio.. Estoy hablando de una red tan chévere que regula desde el apetito hasta el estado de ánimo, y claro, ¡tiene mucho que ver con esa hierbita que nos pone a pensar en la inmortalidad del cangrejo!

¿Cómo funcionan los endocanabinoides?

Los endocanabinoides tienen un rol importante en nuestro cuerpo. Actúan como mensajeros, enviando señales a diferentes partes para que hagan su trabajo. Imagina que son como emails que tu cuerpo se manda a sí mismo para mantener todo en orden.

Estas sustancias se pegan a lugares especiales llamados receptores de cannabinoides que están por todo el cuerpo.

Dos tipos principales de estos receptores son los CB1 y los CB2. Los receptores CB1 están en el cerebro y afectan cosas como los pensamientos, sentimientos y movimientos. Por otro lado, los CB2 están más en partes del cuerpo que ayudan a defender contra enfermedades.

Cuando los endocanabinoides se unen a estos receptores, pueden ayudar a calmar el dolor o reducir la inflamación, que es cuando partes del cuerpo se ponen rojas o hinchadas.

¿Qué son los receptores de los cannabinoides?

Bien, ahora que sabemos cómo actúan los endocanabinoides, hablemos de los receptores de los cannabinoides. Son como cerraduras especiales en las células de nuestro cuerpo. Los endocanabinoides y las sustancias del cannabis, como el THC, son como llaves que abren estas cerraduras.

Cuando esto sucede, los receptores mandan señales a diferentes partes del cuerpo para decirles qué hacer.

Existen dos tipos principales que debes conocer: los receptores CB1 y CB2. Los CB1 están en el cerebro y los nervios. Controlan cosas como el ánimo y el dolor. Los CB2 están más en el sistema inmune y ayudan a manejar la inflamación.

Cada vez que usas cannabis, estas sustancias químicas interactúan con estos receptores de maneras que pueden ayudar a tu cuerpo de diferentes formas.

Enzimas metabólicas

En el mundo del cannabis, las enzimas metabólicas son verdaderas artistas. Ellas convierten el THCA en THC, la sustancia que todos conocen. Esta magia pasa dentro de la planta de marihuana.

Imagina a las enzimas como cocineros expertos que preparan los ingredientes que cambian cómo sentimos el cannabis.

Ahora, eso es solo una parte de su trabajo. También ayudan a que la planta cree sus propios defensores. Piensa en ellas como pequeños superhéroes dentro de la planta. Estos héroes hacen el sistema endocanabinoide de la planta fuerte y listo para actuar.

¡Y vaya que lo hace bien!

El sistema endocanabinoide y las células cerebrales

El sistema endocanabinoide juega un gran papel en nuestro cerebro. Tiene moléculas, como los endocanabinoides, que se parecen mucho a lo que tiene la marihuana. Estos se unen a sitios especiales en las células del cerebro llamados receptores.

Piensa en ello como llaves que abren puertas. Estas “puertas” controlan cómo nos sentimos, cómo pensamos y cómo actúa nuestro cuerpo.

Las células gliales son las ayudantes del cerebro y también trabajan con el sistema endocanabinoide. Cuando todo va bien, ayudan a mantener el cerebro sano y se aseguran de que todo funcione como debe.

Pero si algo no está bien, pueden proteger el cerebro y ayudar a arreglarlo. ¡Es impresionante cómo unas cosas tan pequeñas pueden hacer tanto!

La marihuana y el sistema inmunológico

Una persona rodeada de exuberantes plantas de cannabis en un campo.

Descubre cómo esos misteriosos compuestos de la marihuana, THC y CBD, pueden bailar con nuestro sistema inmunológico—no es magia, ¡es ciencia pura que te va a sorprender! (Sigue leyendo para desentrañar el enigma).

Mejora de la inflamación por endocanabinoides

Los endocanabinoides pueden hacer que la inflamación en el cuerpo sea menos fuerte. Esto es bueno porque la inflamación puede causar dolor y daño a las partes del cuerpo. Los extractos de Cannabis sativa, que se toman por la boca, han mostrado que ayudan a prevenir esta inflamación.

Esto es importante para mantenernos saludables.

El CBD, que viene de las plantas de marihuana, juega un papel muy grande en este proceso. Esta sustancia ayuda a calmar la inflamación al ser inmunosupresor. Eso significa que reduce algunas sustancias químicas que nuestro cuerpo produce y que pueden causar inflamación.

Así que el CBD puede ser un gran amigo cuando se trata de cuidar nuestro sistema inmunológico.

THC y CBD en el sistema endocanabinoide

El THC y el CBD son como las llaves que abren puertas en nuestro cuerpo. Estas “puertas” son en verdad partes del sistema endocanabinoide. Este sistema tiene cosas llamadas receptores, y están por todo el cuerpo.

El THC se une a ellos y puede hacer que te sientas relajado o feliz. Pero espera, hay más: el CBD también se une a los receptores, pero de una manera que no te hace sentir raro. El CBD puede ayudar al cuerpo de diferentes formas, como mantener la calma o ayudar a que no te sientas adolorido.

Imagina que el THC y el CBD trabajan en equipo para mantener tu cuerpo funcionando bien.

Es genial cómo estas dos sustancias del cannabis pueden influir tanto en nosotros. El THC es el que tiene más fama porque es el que te coloca. Pero no hay que olvidar al CBD; aunque no te hace sentir ‘colocado’, tiene muchísimos beneficios para la salud.

Juntos, estos compuestos ayudan a nuestro sistema endocanabinoide a hacer un montón de cosas importantes, ¡como cuidar nuestras células cerebrales!

Diferencia entre THC y CBD

Entendiendo las complejidades del sistema endocanabinoide, nos encontramos ahora con dos protagonistas esenciales: el Tetrahidrocannabinol (THC) y el Cannabidiol (CBD). Ambos interactúan con nuestro sistema de maneras distintas, marcando una diferencia fundamental en sus efectos y usos terapéuticos.

THC (Tetrahidrocannabinol)	CBD (Cannabidiol)
Componente psicoactivo más conocido de la marihuana.	No psicoactivo, no produce una sensación de “high”.
Se une a los receptores CB1 y CB2 en el cerebro y en todo el cuerpo.	Interactúa con diversos sistemas de receptor, pero no se une directamente a CB1 o CB2.
Puede causar euforia y alteraciones de la percepción sensorial.	Se le atribuyen efectos ansiolíticos, antiepilépticos y antiinflamatorios.
Alta concentración en variedades de marihuana recreativa.	Abundante en variedades de cáñamo industrial y cepas medicinales.
Potencial para desencadenar ansiedad y paranoia en algunas personas.	Contrarresta algunos efectos del THC y puede reducir la ansiedad.
Legalidad varía dependiendo de las leyes locales y nacionales.	Legal en muchos lugares, especialmente si se deriva del cáñamo.

Claro está que la diferencia entre el THC y el CBD va mucho más allá de lo recreativo y lo medicinal. Cada compuesto tiene su propio perfil terapéutico y psicoactivo que puede influir significativamente en cómo el cuerpo y la mente experimentan la marihuana.

Los cannabinoides y el efecto séquito

Los cannabinoides como el THC y el CBD trabajan juntos de una manera especial. Esto se llama “efecto séquito”. Piensa en ellos como un equipo, donde cada uno ayuda al otro a ser mejor.

Cuando usas medical marijuana, no solo estás recibiendo THC o CBD, sino un montón de otros componentes que también son importantes. Todos estos se combinan para que el efecto en tu cuerpo sea más fuerte y mejor.

Este efecto séquito puede hacer que la planta funcione mejor para algunas personas. Por ejemplo, algunos dicen que se sienten más calmados o que su dolor se alivia más cuando los distintos cannabinoides están juntos.

No es solo tomar uno; es como si la planta entera trabajara para ayudarte. Por eso es que al hablar de cannabis y salud, es bueno pensar en todo lo que hay en la planta, no solo una parte.

Mecanismos moleculares subyacentes a la resistencia potencial a patógenos en Cannabis sativa

A ver, amigos, adentrémonos en el fascinante mundo de la biología vegetal.. Resulta que las plantas de marihuana son unas auténticas guerreras en el reino vegetal, poseen un arsenal molecular para enfrentarse a esos malosos patógenos que intentan echar a perder la fiesta.

¡Es hora de descubrir cómo lo hacen!

Visión general de los genes de resistencia al cannabis a los patógenos

Las plantas de cannabis, como cualquier otra, tienen que luchar contra enfermedades. ¡Pero no te preocupes! Tienen genes especiales que las ayudan a resistir a los patógenos malos.

Estudios muestran que Cannabis sativa tiene un sistema de defensa fuerte. Este sistema usa genes de resistencia para pelear contra los enemigos como hongos y bacterias.

Los científicos han encontrado marcadores moleculares en el cannabis. Estos marcadores son como banderas minúsculas que dicen “¡Hey! Aquí hay algo importante”. Gracias a ellos, sabemos más sobre cómo la marihuana se defiende.

Además, hay teorías sobre cómo la luz ultravioleta del sol ha cambiado al cannabis con el tiempo. Mientras tanto, los cultivadores de marihuana siguen buscando las mejores maneras de proteger sus plantas de problemas como el oídio y otras enfermedades fatales.

Patógenos del oídio: Golovinomyces spp.

El oídio es como un fantasma que a veces ataca las plantas de marihuana. Se llama Golovinomyces spp. y puede aparecer como un polvo blanco en las hojas. Imagínate que es como si las hojas se pusieran harinosas.

Esto no es bueno, porque puede hacer que la planta se sienta mal y hasta detener su crecimiento. Los científicos están buscando formas de hacer que las plantas de marihuana sean más fuertes contra este mal.

Han descubierto cosas especiales en la planta que ayudan a luchar contra el oídio y las están estudiando más.

Pero hay otros bichos malos esperando para atacar, como Fusarium spp. Este también es un gran problema para los cultivadores de marihuana, porque daña las raíces y el tallo, haciendo que la planta se vea triste y sin fuerzas.

¡Prepárate para aprender cómo enfrentar este desafío!

Fusarium spp.

Tras hablar del oídio, toca un patógeno igual de listo: el Fusarium spp. Estas especies no son nada amigables con las plantas de marihuana. Pueden provocarles una enfermedad muy mala llamada marchitez.

Esto sucede cuando el Fusarium oxysporum ataca y se mete dentro de las plantas. Una vez que entra, es complicado deshacerse de él. Por eso, es mejor estar alerta y actuar rápido para evitar que las plantas se pongan mal.

El tratamiento precoz es clave para la salud de la marihuana. Hay dieciséis tipos diferentes de Fusarium que pueden dar problemas en los cultivos. Si las plantas se enferman, pueden perderse muchas y eso sería un gran problema.

Es importante saber cómo vive este patógeno y qué le gusta para proteger las plantas mejor. Entender cómo interactúa con su entorno ayuda a crear defensas más fuertes en los cultivos de cannabis.

Botrytis cinerea

Botrytis cinerea es un hongo malo que ataca a las plantas de marihuana. Esta cosa fea puede llegar y dañar las semillas, hojas y hasta los tallos. Imagínate, este hongo se mete en las partes donde la planta tiene flores y tallos.

Ahí causa problemas grandes y deja muchísimas esporas. Estas esporas son como semillitas que pueden crear más hongos que dañan todavía más la planta.

Cuando este hongo está cerca, los cultivadores de marihuana tienen que estar muy atentos. Si no lo controlan rápido, pueden perder muchas plantas. Pero no todo está perdido, hay formas de pelear contra este invasor.

Ahora, hablemos un poco sobre otro problema que enfrentan las plantas, llamado Pythium.

Pythium

Pythium es un verdadero dolor para las plantas de marihuana. Piensa en él como un villano que ataca las raíces y causa una enfermedad llamada pudrición. Esta pudrición puede arruinar la planta entera si no se maneja rápido.

Varios estudios han encontrado que Pythium es uno de los malos más comunes que dan problemas a los cultivadores de marihuana.

Las plantas infectadas por este patógeno pueden tener un crecimiento lento y hasta morir. Los científicos han descubierto genes que Pythium usa para apagar las defensas de la marihuana.

Eso es algo serio, porque significa que la planta no puede luchar bien contra el ataque. Y eso, amigos míos, es una batalla que ninguna planta quiere perder.

Cultivo de la planta de marihuana

Explorar el mundo del cultivo de la planta de marihuana es sumergirse en un jardín de posibilidades y desafíos.. ¡y vaya que hay mucho que desenterrar aquí! Desde la elección de sustratos hasta los sistemas de riego, cada decisión molda esa preciosa cosecha; así que pongámonos manos a la obra y descubramos cómo cultivar esos frondosos amigos verdes, ¿te apuntas?.

Marihuana cultivada en casa

Cultivar marihuana en casa es un proceso que requiere atención y cuidado. Las semillas se siembran siguiendo una densidad específica para asegurar un crecimiento óptimo.

Escoge semillas de calidad: Busca semillas que vengan de plantas fuertes y saludables.
Prepara el espacio de cultivo: Necesitas un lugar con buena ventilación, luz adecuada y temperatura controlada.
Utiliza tierra rica en nutrientes: Esto ayuda a las plantas a crecer mejor.
Controla la luz: Las plantas de marihuana necesitan ciclos de luz y oscuridad para florecer.
Riega con cuidado: Demasiada o poca agua puede dañar las plantas.
Vigila el crecimiento: Asegúrate de que tus plantas tengan espacio suficiente para extenderse.
Protege tus plantas: Mantén alejadas las plagas usando métodos seguros y naturales.

Cultivo de marihuana en suelo

La marihuana necesita tierra para crecer. Muchas veces, este método usa mucha agua y puede causar problemas al medio ambiente.

Escoger la tierra es clave. Debe ser rica en nutrientes para que las plantas de marihuana sean fuertes.
Agua sí, pero sin exagerar. Es fácil pasar de regar a inundar las plantas, lo cual daña sus raíces y afecta el sistema inmune.
Drenaje es importante. Asegúrate de que el agua sobrante pueda salir para evitar hongos y otras enfermedades.
Luz natural ayuda a crecer. Si cultivas afuera, aprovecha la luz del sol que es gratis y perfecta para las plantitas.
Protegerlas es necesario. Pueden aparecer insectos o animales que quieran comerse tus plantas, así que hay que cuidarlas.
Abonos naturales son mejores. Ayudan a que las plantas de marihuana crezcan sanas y fuertes sin dañar el planeta.
Controla el pH del suelo. Esto hace que las raíces absorban los nutrientes mejor y mantiene la planta saludable.
Espacio entre ellas importa. Si siembras las plantas muy juntas, pueden competir por recursos y enfermarse.

Hidroponía

La hidroponía permite a las plantas de marihuana crecer sin tierra. Usan agua enriquecida con nutrientes para obtener todo lo necesario.

Raíces en el agua: Las raíces de la marihuana se sumergen en soluciones acuosas ricas en minerales.
Nutrientes controlados: Los cultivadores pueden ajustar fácilmente la cantidad y tipo de nutrientes que reciben las plantas.
Crecimiento rápido: Con la técnica hidropónica, las plantas suelen crecer más rápido que en tierra.
Sin parásitos del suelo: Al no usar tierra, se reduce el riesgo de plagas y enfermedades transmitidas por el suelo.
Espacio eficiente: La hidroponía permite cultivar más plantas en menos espacio, ideal para lugares pequeños.
Ambiente constante: Permite mantener un ambiente controlado, importante para un crecimiento saludable de la planta.
Uso eficiente del agua: Aunque parece contradictorio, este método usa menos agua que los métodos tradicionales.
Mayor rendimiento: Se ha mostrado que la hidroponía puede aumentar la cantidad de biomasa producida por la planta.
Observación directa: Los cultivadores pueden ver y manejar directamente las raíces y sus condiciones.
Personalización extrema: Cada elemento nutritivo es ajustable para satisfacer necesidades específicas de diferentes etapas de crecimiento.

Problemas de raíz en el cultivo de marihuana

La hidroponía es un método popular para cultivar marihuana, pero no está exento de desafíos. Uno de los mayores problemas puede ser las raíces de las plantas.

Las raíces necesitan aire y agua para crecer fuertes. Si hay demasiada agua, pueden pudrirse.
Enfermedades como la pudrición de raíces pueden atacar rápido si el agua no está limpia.
A veces hongos malos como Pythium invaden las raíces y causan daño.
Un signo de problemas es cuando las hojas se ven tristes o amarillas.
Es crucial revisar que las raíces estén blancas y sanas, no marrones ni pegajosas.
Otra preocupación grande es B. cinerea porque hace que los cogollos se pudran.
El suelo también puede tener problemas con bichos o cosas químicas que lastiman las raices.
Para evitar males, muchos cultivadores controlan el pH y limpiezan todo bien.

Producción de marihuana y el medio ambiente

El cultivo de marihuana usa mucha agua y esto puede ser un problema para el ambiente. A veces, para que las plantas crezcan bien, la gente cambia el lugar de donde viene el agua. Esto puede hacer que no haya suficiente agua en otros lugares que también la necesitan.

Además, al cultivar marihuana, a veces la tierra se daña y eso hace que las plantas y los animales que viven allí tengan problemas.

Hay otro problema con cómo cultivar marihuana afecta al ambiente. Al mover la tierra para plantar, se puede causar erosión. Eso significa que la tierra se rompe y se va con el agua cuando llueve.

Eso no es bueno porque puede cambiar cómo se ve el lugar y también afecta a las plantas y animales que viven ahí. Ahora, hablemos sobre cómo la marihuana afecta al sistema inmunológico del cerebro.

Impacto de la marihuana en el sistema inmunológico del cerebro

Cuando encendemos un porro y el THC se pasea por nuestras neuronas, ¡vaya sorpresa se llevan las células inmunes de nuestro cerebro! Están acostumbradas a una rutina diaria sin sobresaltos, pero el cannabis podría estar jugando con ellas un partido de “tú la llevas” – sí, ese donde nadie sabe bien quién va ganando.

Y es que, amigos, el impacto del verde en las defensas cerebrales es un viaje de descubrimientos que apenas comienza.. ¡Sigue leyendo para sumergirte más en este tema fascinante!

Cambios en las células inmunes cerebrales causados por altos niveles de THC

El THC, ese compuesto de la marihuana que nos coloca, también juega con las células defensivas en nuestro cerebro. Imagínate, allí están ellas, trabajando duro para protegernos de los virus malos, y zas, llega el THC y cambia cómo actúan.

No es como un juego de disfraces, sino algo más serio. Algunos estudios dicen que fumar marihuana a menudo puede hacer que estas células no luchen bien contra las infecciones.

Es un poco como tener un superhéroe en tu cabeza pero que está en su día libre. ¡Uf! Esta fiesta del THC puede llevar a problemas más adelante. Podemos terminar con nuestras defensas bajitas y eso no es nada bueno.

Hay que pensar bien antes de invitar al THC a nuestro cerebro, ¿verdad?.

Riesgo de trastornos psiquiátricos y problemas de aprendizaje

Usar marihuana puede ser como jugar a la lotería con tu mente. Algunas personas no ven cambios grandes, pero otras pueden tener problemas serios con su salud mental. Estos pueden incluir cosas como psicosis o problemas para pensar bien.

Imagínate que tu cerebro es como un equipo de fútbol. Cuando todo marcha bien, todos los jugadores hacen su parte y ganan juegos. Pero si fumas mucha marihuana, es como si un jugador se perdiera y dejara al equipo en problemas.

Ahora piensa en la escuela y lo mucho que tienes que aprenderte las cosas. Si usas marihuana, puede que te cueste más trabajo recordar lo que estudias o entender cosas nuevas. Es como si tu libro de texto tuviera páginas en blanco justo cuando necesitas estudiar para un examen importante.

La marihuana puede hacer que el cerebro luche más para aprender y guardar información. ¡Así que cuidado! Tu cerebro podría perderse lecciones importantes si le das demasiada marihuana.

¿Es la marihuana buena o mala para el sistema inmunológico?

En el vaivén de opiniones, ¿alguna vez te has preguntado si encender ese porro le da un ‘high’ a tus defensas o, por el contrario, las deja medio adormecidas? Vamos a sumergirnos en los sinuosos senderos del cannabis para descubrir cómo interactúa realmente con nuestro sistema inmune.

¡Prepárate, porque esto sí que es un viaje alucinante!

2-AG y el sistema endocanabinoide

El 2-AG es como un mensajero en nuestro cuerpo. Trabaja con el sistema endocanabinoide, que es superimportante para mantenernos saludables. Imagínate que tu cuerpo es una ciudad grande y el 2-AG son los correos que van de un lado a otro llevando información importante.

Él se une a los receptores CB1 y CB2, que están como policías en las calles de la ciudad, controlando el tráfico y cuidando que todo esté bien.

Este sistema con el 2-AG ayuda mucho a nuestras células cerebrales. Es como tener un superhéroe en nuestro cuerpo, siempre listo para cuidar que todo funcione de lo mejor. Además, el THC de la marihuana actúa parecido al 2-AG, pero viene de afuera, como una ayuda extra.

Esto puede ser bueno o malo, depende de cómo lo usemos. ¡Es como si tuviéramos poderes especiales dentro de nosotros!

Trastornos autoinmunes

A veces el cuerpo se confunde. Empieza a atacar sus propias células como si fueran enemigos. Esto se llama un trastorno autoinmune. La marihuana tiene cosas llamadas cannabinoides que podrían ayudar a calmar este ataque.

Los doctores están mirando el cannabis para tratar estas enfermedades. Uno de estos cannabinoides, el CBD, parece bajar la inflamación y ayudar al sistema inmunológico a no atacarse a sí mismo.

Hay personas con esclerosis múltiple que usan marihuana para sentirse mejor. Todavía se necesita más investigación, pero las señales son buenas de que el cannabis podría ayudar.

Cannabis y esclerosis múltiple

Hablando de trastornos autoinmunes, el cannabis también entra en escena con la esclerosis múltiple. Esta enfermedad hace que el sistema inmunológico ataque al propio cuerpo. Aquí es donde el cannabis podría ayudar.

La gente con esta enfermedad usa cannabis para sentirse mejor. Los estudios muestran que los extractos de esta planta pueden aliviar algunos síntomas.

Los pacientes encuentran alivio en sus músculos y sienten menos dolor cuando usan cannabis. Por eso, muchos doctores y científicos están buscando más información sobre cómo el cannabis puede ser parte del tratamiento para la esclerosis múltiple.

Es importante seguir investigando para entender bien cómo funciona y cómo puede ayudar a las personas con esta condición tan difícil.

Conclusión

Las plantas de marihuana tienen su propio sistema para luchar contra los bichos y enfermedades. Esto es como un sistema inmune para ellas. Nuestro cuerpo también reacciona al cannabis.

Algunas veces, puede ayudar a nuestro sistema inmune. Otras veces, fumar mucho no es tan bueno. Cada planta y persona es un mundo aparte.

Para obtener más información sobre cómo solucionar problemas comunes de las raíces en tus cultivos, visita nuestra guía completa aquí.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Qué es el THC y cómo afecta al sistema inmunológico?

El THC, o tetrahydrocannabinol, es una sustancia en la planta de marihuana que puede influir en nuestro sistema inmunológico. Es como una llave que entra en una cerradura de nuestro cuerpo llamada sistema endocannabinoide.

2. ¿La marihuana ayuda o daña el sistema inmune?

Pues, hay estudios que dicen cosas diferentes… Algunos dicen que la marihuana puede ayudar al sistema inmunitario a luchar contra cosas malas, pero otros estudios sugieren que podría debilitarlo. ¡Es todo un misterio!

3. ¿Todos reaccionan igual ante el THC de la marihuana en su sistema inmune?

¡No! Cada persona es un mundo y también lo es su sistema endocannabinoide. Así que, lo que le pasa a uno puede no pasarle a otro. Es como cuando a unos les encanta el chocolate y a otros no tanto.

4. ¿Se puede estudiar más sobre cómo la marihuana afecta al sistema inmune?

Claro que sí, los científicos están haciendo más estudios para entender mejor todo este rollo del THC y el sistema endocannabinoide. Con el tiempo, sabremos más y tal vez hasta cómo usarla mejor para nuestra salud.