¿Tu planta de marihuana se estira como un adolescente en pleno crecimiento? No es ningún secreto que a veces las plantas de cannabis deciden imitar a la torre Eiffel, buscando esas alturas poco prácticas.

Pero tranquilo, aquí encontrarás los salvavidas que necesitas para mantener tus verdes amigas cerca del suelo. Con los consejos que te traigo, dirás adiós a las plantas espigadas y hola a unas cosechas envidiables..

¿Listo para un cultivo de altura sin los altos indeseados? ¡Sigue leyendo!

Conclusiones clave

Es importante elegir la cepa de cannabis adecuada, pues algunas genéticas tienden a crecer más altas que otras.
La cantidad y calidad de luz son clave para evitar que las plantas se estiren; hay que ajustar la intensidad y el espectro de luz correctamente.
Usar técnicas de entrenamiento como LST (entrenamiento de bajo estrés), topping o SCROG (Screen of Green) puede ayudar a controlar y dirigir el crecimiento de las plantas.
Mantener un ambiente con buena temperatura y flujo de aire evita que las plantas busquen condiciones más óptimas estirándose.
Limitar la etapa vegetativa y el uso excesivo de abonos puede prevenir el crecimiento vertical indeseado en las plantas.

¿Qué es el estiramiento de las plantas de cannabis y por qué importa?

Plantas saludables de cannabis en un cuarto de cultivo interior.

El estiramiento en las plantas de cannabis es cuando los tallos crecen mucho en poco tiempo. Esto pasa más en la etapa vegetativa o al principio de la floración. Si las plantas se estiran demasiado, pueden ser débiles y no aguantar bien el peso de sus flores.

Además, si crecen mucho, pueden quedar muy cerca de las luces y quemarse. Por eso, es clave saber cómo manejar el estiramiento. Es más, la luz juega un papel súper importante. Si no tienen suficiente o está muy lejos, las plantas se van a estirar buscando más luz.

Hay que darles la cantidad justa de luz para mantenerlas fuertes y sanas. Mantener todo bajo control asegura que tus plantas de cannabis crezcan con buena salud y te den una cosecha abundante.

¿Por qué se estiran las plantas de cannabis?

Una planta de cannabis en crecimiento en un cuarto luminoso.

Las plantas de cannabis, como adolescentes en pleno brote de crecimiento, a veces se disparan hacia arriba por la más mínima razón.. Ya sabes, luz insuficiente, un calorcito que les incita a estirarse, o simplemente porque su ADN les dice: “¡Vamos para arriba!” Y claro, este estirón no siempre es motivo de celebración para quienes cultivamos con cariño cada brote.

Etapa de crecimiento y genética

En el mundo de la marihuana, las plantas pasan por una etapa vegetativa antes de florecer. Esto es como una adolescencia para ellas, donde se hacen grandes y fuertes. Pero, ojo, hay plantas que se nos van de las manos y crecen demasiado alto.

Esto suele pasar con las de tipo sativa; tienen una genética que las empuja hacia arriba más que otras.

Sabías que elegir la cepa correcta puede salvarte de muchos dolores de cabeza? Claro, algunas variedades están hechas para ser altas, pero si tu espacio es limitado.. mejor ve por las que se quedan bajitas.

Conocer la genética de tu planta te ayuda a prepararte y actuar. Así que, ¡a estudiar las variedades antes de meter las manos a la tierra!

Exposición a la luz

La luz es clave para que las plantas de marihuana crezcan bien. Si no tienen suficiente, se hacen altas y delgadas buscando más luz. Esto es un problema porque las plantas largas y flacas suelen ser más débiles.

Hay que darles la luz adecuada para evitar esto. Se trata de usar la intensidad y el espectro de luz correctos. Las luces tienen que estar ni muy lejos ni muy cerca de las plantas.

Así, crecen fuertes y no solo hacia arriba.

Usar buenos focos para cultivo interior es importante. Con ellos controlas cuánta luz reciben tus plantas. Si las tienes afuera, busca el lugar donde les dé más sol. Pero cuidado con el calor, porque también afecta cómo crecen.

Si haces todo bien, verás cómo tus marihuanas crecen sanas y no se estiran demasiado. Y recuerda, ¡no les des demasiado abono! Eso también puede hacerlas estirarse más de la cuenta.

Calor

El calor es un gran problema para las plantas de marihuana. Si hace mucho calor, las plantas pueden empezar a estirarse mucho. Esto se debe a que intentan alejarse del calor intenso.

Además, si hay demasiado calor, puede haber problemas. Las plantas pueden volverse débiles y no crecer bien.

Para evitar estos problemas, es clave mantener fresco el lugar donde crecen las plantas. Usar buenos ventiladores y controlar la temperatura ayuda mucho. Así, tus plantas de marihuana estarán más sanas y fuertes.

Ahora, hablemos de otros factores de estrés ambiental que también afectan el crecimiento de tus plantas.

Otros factores de estrés ambiental

Las plantas de marihuana no son amigas de la sed. Si el sustrato se seca demasiado, ellas se ponen nerviosas y empiezan a estirarse buscando agua. Es como cuando tienes mucha sed y te estiras para alcanzar una botella de agua.

Por otro lado, darles agua de más tampoco es bueno. Piénsalo así: si tus pies siempre estuvieran mojados, tú también buscarías cómo escapar. Así que, controlar el riego es clave para evitar que tus plantas de cannabis se conviertan en girafas.

Otro enemigo es el calor excesivo. Estos verdes amigos sudan por sus estomas y si hace mucho calor, pueden deshidratarse y estirarse como intentando alejarse del sol. Imagínate cómo te sientes en un día muy caluroso; buscas sombra o un lugar fresco, ¿verdad? Bueno, las plantitas también.

La clave está en mantenerlas frescas y cómodas. Usa un buen sistema para controlar la temperatura y verás cómo tus plantas de marihuana se quedan bajitas y fuertes.

Estructura y función en el crecimiento del cannabis: Los estomas

Los estomas son como pequeñas ventanas en las hojas de tu cannabis. Ayudan a que las plantas respiren y saquen el agua al aire, un poco como sudar para enfriarse. También juegan un papel clave en el crecimiento porque a través de ellos, las hojas absorben el dióxido de carbono y lo usan para hacer su comida con la luz del sol.

Es súper importante que tus plantas de marihuana tengan los estomas trabajando bien, porque si no, no pueden comer ni respirar como deben. Imagina que tienes una nariz tapada y no puedes oler; pues para las plantas, los estomas bloqueados son un gran problema.

Por eso, cuida que tus plantas tengan buena luz y aire fresco para que esos pequeños estomas sigan abiertos y funcionando a la perfección.

¿Cuándo se estiran las plantas de cannabis?

Las plantas de cannabis empiezan a estirarse desde pequeñas, en la fase de plántula. Esto puede pasar si no tienen luz suficiente o si la tienen de más. Al llegar a la etapa vegetativa, siguen creciendo rápido y pueden estirarse más de lo que queremos.

Es super común que las plantas se alarguen mucho durante las dos primeras semanas de floración. Así que, ¡ojo con eso! Lo importante aquí es entender cómo manejar este crecimiento para mantener a nuestras plantas felices y sanas.

Después de saber cuándo se estiran, podemos hablar de cuánto crecen en la floración.

¿Cuánto se estiran las plantas de cannabis durante la floración?

Después de saber cuándo ocurre el estiramiento, seguro te preguntas cuánto crecerán tus plantas. Durante la floración, algunas plantas pueden duplicar su tamaño o más. Esto pasa en las dos primeras semanas cuando brotan los pistilos de las preflores hembra.

El estiramiento es parte de su proceso natural para alcanzar la luz y florecer bien.

Para que no te sorprendan, es bueno entender este cambio. Las plantas no avisan antes de estirarse. Debes estar listo para que tus plantas crezcan rápido en poco tiempo. Con la cantidad de luz adecuada y un buen control de temperatura, puedes ayudarlas a crecer fuertes y sanas, pero acuérdate, siempre van a estirarse un poco cuando llegue el momento de florecer.

Consejos para controlar el estiramiento del cannabis

¡Vamos a hablar claro! Si te apasiona la marihuana y quieres prevenir ese molesto estiramiento en tus plantas, te tengo algunos trucos bajo la manga. No se trata de magia, sino de conocer bien a tus verdes amigas y aplicar unos consejillos que harán la diferencia..

¡sigue leyendo y verás cómo tus plantas se mantienen fuertes y compactas!

Elección de la cepa

Elegir bien la cepa de cannabis es clave para evitar problemas de estiramiento. Hay cepas que crecen mucho y otras que se mantienen más bajitas. Si no quieres que tus plantas se hagan demasiado altas, busca cepas compactas.

La genética juega un papel importante en cómo crece la planta. Algunas están hechas para resistir el calor y no se estiran tanto.

La altura potencial de una planta te dirá mucho sobre cuánto puede estirarse. Piénsalo bien al elegir tu cepa. Esto te ayudará a tener las plantas bajo control y a sacar más cogollos de calidad.

Ahora, manteniendo en mente la importancia de la genética, veamos cómo una etapa vegetativa corta puede ser otro aliado en nuestra lucha contra el estiramiento.

Mantener la etapa vegetativa corta

Una vez que has elegido la cepa adecuada, es crucial pensar en la duración de su etapa vegetativa. Recuerda, durante este tiempo las plantas de cannabis se preparan para florecer.

Para evitar que se hagan muy altas y delgadas, es bueno mantener este periodo lo más breve posible. Las plantas necesitan mucha luz, nitrógeno y agua en esta fase, pero dándoles solo lo necesario, crecerán fuertes sin estirarse demasiado.

Controlar el crecimiento es parte del juego. Si las dejas en vegetativo por mucho tiempo, seguro que se dispararán hacia arriba. Entonces, ¿qué hacer? Bueno, puedes cambiarlas a la fase de floración un poco antes de lo usual.

Esto significa menos tiempo para estirarse y más energía para producir flores. Así que mantén un ojo en tus plantitas y no les des demasiado mimo con el riego o el abono. ¡Un poco de amor duro va lejos en el mundo del cultivo de cannabis!

Técnicas de entrenamiento

Las técnicas de entrenamiento ayudan a que tus plantas de marihuana crezcan fuertes y no se estiren demasiado. Con estos métodos, puedes guiar el crecimiento de tus plantas para obtener más flores.

Usa el método SCROG (Screen of Green). Esto significa poner una pantalla sobre las plantas y tejer las ramas a través de ella.
Aplica el técnico LST (entrenamiento de bajo estrés). Doblamos suavemente las ramas para mejorar la luz que reciben.
El topping es cortar la parte superior de la planta para que crezca hacia los lados.
FIMming, similar al topping, pero en vez de quitar toda la punta, se corta solo una parte.
La poda apical también ayuda. Quitamos los brotes superiores para estimular a los inferiores.
El entrenamiento con supercroping implica doblar las ramas hasta que se “rompan” un poco por dentro. Es algo avanzado.
Prueba con la técnica del defoliado. Esto es quitar algunas hojas grandes para que haya más aire y luz entre las ramas.

Proporcionar suficiente luz a las plantas

Las plantas de marihuana necesitan mucha luz para crecer fuertes y sanas. Es como darles su comida favorita. Si no les llega bastante luz, se estiran buscando más y se vuelven débiles.

Puedes usar una luz potente llamada MH, que ayuda a las plantas a mantenerse cortitas y robustas.

Las plantas felices con buena luz no solo se ven bien, sino que también están listas para enfrentar el calor y el aire que vienen después. Así que, después de asegurarte de que la luz sea la correcta, es hora de pensar en cómo mantener el aire y la temperatura en el punto justo.

Mantener el flujo de aire y la temperatura equilibrados

Es como una fiesta en tu cuarto de cultivo, ¡y todos quieren estar cómodos! Imagina que estás en una habitación bien fresca, con aire moviéndose y una temperatura perfecta. Bueno, las plantas de marihuana también aman esa sensación.

Para mantenerlas felices, necesitas un buen flujo de aire y control de la temperatura. Así es, entre 65 y 80 °F (18 y 26 °C) está justo el punto dulce. Si hace mucho calor, las plantitas se ponen tristes y se estiran buscando un lugar más fresco.

Y si está muy frío, tampoco crecen bien.

Piensa en los ventiladores y en cómo mueven el aire. Ese movimiento evita que el calor se quede pegado en las hojitas. Un consejo: usa rotores desecantes, porque ayudan a que tus plantas respiren mejor.

No te olvides de revisar la temperatura a menudo para asegurarte de que todo está como debería. Con aire fresco y la temperatura ideal, tus plantas de cannabis se van a sentir como en casa y van a crecer fuertes y sin estirarse demasiado.

¿Se puede detener el estiramiento de una planta de cannabis?

Sí, se puede detener el estiramiento de las plantas de cannabis. Esto sucede con algunas técnicas bien chéveres. Puedes usar luz fuerte para que la planta no tenga que “estirarse” buscándola.

También es bueno mantener la temperatura no muy alta, porque el calor hace que la planta quiera crecer más para alejarse.

Otro truco es entrenar tus plantas. Puedes doblarlas y podarlas para que crezcan como tú quieres. Piénsalo así: eres el entrenador y tus plantas son los atletas. Con cuidado y práctica, puedes hacer que no se estiren demasiado.

¡Manos a la obra!

¿Cómo prepararse para el estiramiento post-vegetativo?

Antes del cambio a la etapa de floración, hay pasos clave para evitar el estirón. Escoger cepas que crezcan compactas es un buen comienzo. Vigila la luz, debe ser suficiente y del tipo adecuado para tus plantas.

Esto significa ajustar la intensidad y el espectro de luz. No olvides mantener el calor bajo control. Si hace mucho calor, las plantas pueden estirarse más. Usa técnicas de entrenamiento como podar o doblar las ramas.

Eso ayuda a que las plantas se mantengan bajas y anchas.

Después de todo esto, vigila cómo responden tus plantitas. Puede que necesiten más o menos nutrientes para estar fuertes, pero no demasiados. Demasiado alimento puede hacer que crezcan muy rápido hacia arriba.

Una buena temperatura y un flujo de aire constante también ayudan a prevenir el estiramiento innecesario. Prepárate para actuar rápido si ves que tus plantas empiezan a estirarse más de la cuenta.

Pasos prácticos para evitar el estiramiento

Para que tus plantas de marihuana crezcan fuertes y sanas, es vital controlar su estiramiento. Sigue estos pasos y verás la diferencia.

Elige variedades de cannabis que sean conocidas por su bajo estiramiento. Así reduces la posibilidad desde el principio.
Mantén la fase vegetativa lo más breve posible. Esto ayuda a que las plantas no se disparen en altura.
Usa técnicas de entrenamiento para estimular el crecimiento hacia los lados. Puedes doblar las ramas o usar LST.
Dale a tus plantitas toda la luz que necesitan. Una buena intensidad y espectro evitarán que busquen más luz estirándose.
Cuida bien la temperatura. No debe hacer ni mucho calor ni mucho frío donde están tus plantas.
Vigila el flujo de aire alrededor de las plantas. Un buen aire les ayudará a respirar mejor y a no estirarse tanto.
Limita el uso de abono para no acelerar demasiado su crecimiento vertical.
En el caso de las plántulas, asegúrate de que reciben la luz correcta desde el inicio. Así no se alargarán buscándola.

Conclusión

En fin, cuidar tus plantas de marihuana es como cuidar a un buen amigo. Dale luz, no mucho calor, y el espacio para respirar. Entrena a tus plantas con amor y ellas te darán cogollos felices.

Acuérdate, evitar que se estiren no es difícil – ¡solo sigue estos consejos!

Preguntas Frecuentes

1. ¿Qué es eso del “estiramiento” en las plantas de marihuana?

El “estiramiento” es cuando tus plantas de cannabis crecen muy rápido y se ponen flacas y débiles. A menudo pasa en la etapa vegetativa si no tienen suficiente luz o si les da mucho calor.

2. Entonces, ¿cómo mantengo frescas mis plantas de marihuana en mi cultivo interior?

¡Fácil! Controla la temperatura con ventiladores o aire acondicionado. Y recuerda, el calor excesivo es como un día de playa sin sombrilla — ¡puede causar estrés a tus plantitas!

3. Oye, ¿qué hago para que la luz sea “justo lo que necesitan”?

Bueno, tú tienes que ajustar la intensidad de la luz y el espectro de luz. Piénsalo como elegir las gafas correctas para leer un buen libro; ¡tienes que encontrar el balance perfecto para tus verdes amigas!

4. He oído que hay técnicas especiales para entrenar a las plantas… ¿es verdad?

¡Sí, claro! Usa técnicas de entrenamiento como atar las ramas — suena como yoga para plantas, ¿verdad? Esto ayuda a que crezcan fuertes y no tan altas. Piensa en ello como enseñarles buenos modales desde chiquititas.