Cultivación de cannabis: ciclo de vida autofloreciente

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Has pensado en cultivar tus propias plantas de marihuana, pero te sientes abrumado con el proceso? Las autoflorecientes podrían ser la solución perfecta, ya que ofrecen un ciclo de vida corto y manejable.

En este artículo, te guiaremos a través de cada etapa de la vida de una autofloreciente, desde la germinación hasta la cosecha, dándote estrategias y trucos para maximizar tu cultivo.

¡Prepárate para convertirte en un experto del autocultivo!

¿Qué es una planta de cannabis autofloreciente?

Un cultivador de cannabis revisando plantas autoflorecientes saludables.

Ahora que sabes un poco sobre el cultivo de marihuana, es hora de hablar de las plantas de cannabis autoflorecientes. Estas son especiales porque cambian solitas a la etapa de floración, sin que importe mucho la luz del sol.

No tienes que cambiar el ciclo de luz para que empiecen a hacer flores. Vienen de un tipo de planta llamada cannabis ruderalis y son fáciles de cuidar.

Estas plantas crecen rápido y en poco tiempo están listas para cosechar, usualmente entre 75 y 90 días después de plantarlas. Son bajitas pero dan muchos cogollos, perfectas para cultivar en espacios chicos o si quieres ser discreto.

Las semillas autoflorecientes son muy populares porque puedes tener varias cosechas al año y no necesitas ser un experto para que crezcan bien.

Ciclo de vida de la planta de cannabis autofloreciente

Una planta de cannabis autofloreciente crece desde la semilla hasta la cosecha.

Sumergirse en el ciclo de vida de una autofloreciente es como ser testigo del despertar de la naturaleza en cámara rápida.. Estas plantitas no pierden el tiempo, ¡vaya que son rápidas! Desde la germinación hasta que están listas para deleitarnos con sus frutos, cada semana trae su propia magia y misterio.

Acompáñame a explorar este viaje fascinante, donde la paciencia y el cuidado se transforman en cosechas tan generosas como sorprendentes.

Germinación

Las semillas de cannabis autoflorecientes empiezan su viaje con la germinación. Es un proceso emocionante, donde una pequeña semilla se despierta y busca convertirse en una planta fuerte. Aquí te cuento paso a paso cómo sucede:

  1. Prepara tus semillas dándoles amor y el entorno perfecto para que broten.
  2. Ponlas entre papeles húmedos o en tierra mojada, siempre cuidando que no se sequen.
  3. Las semillas necesitan agua pero no demasiada, como una lluvia ligera en un día de primavera.
  4. La temperatura debe ser cálida, piensa en un día soleado pero no muy caliente.
  5. En unos días, verás salir la raíz principal: es el comienzo de algo grande.
  6. Trata a tu semilla germinada con cuidado; ella es delicada como un insecto diminuto.
  7. Dale tiempo para crecer, algunas pueden tardar más que otras.

Etapa de plántula

La etapa de plántula es súper importante en la vida del cannabis autofloreciente. Aquí, las pequeñas plantas empiezan su aventura hacia una cosecha exitosa.

  • Al principio, las plántulas salen de las semillas y muestran sus primeras hojitas.
  • Necesitan mucha luz suave para crecer fuertes, pero no tanto sol que se quemen.
  • También hay que darles agua con cuidado. Demasiada agua puede ahogarlas, pero poca les da sed.
  • El aire fresco es bueno, ayuda a que las raíces y hojas se vuelvan más grandes.
  • Vigila el nivel de pH porque eso les dice si pueden comer bien o no.
  • Mantén un horario regular para el agua y los nutrientes; así saben qué esperar.
  • Protege a tus plantitas de hongos y moho que les puedan hacer daño.
  • En unas semanas, estas pequeñas van a crecer y estar listas para el próximo paso.

Semana 1 a la Semana 3

Después de la etapa de plántula, tus plantas de cannabis autoflorecientes están listas para enfrentar nuevas aventuras. En las semanas 1 a 3, verás cambios increíbles.

  • Tu plantita empieza la fase vegetativa, donde crece en tamaño y se hace más fuerte.
  • Las hojas nuevas van apareciendo con más puntas y se ven más grandes cada vez.
  • Es el momento de asegurarte que tus plantitas tienen suficiente luz pero no demasiado caliente.
  • Revisa bien el agua que les das; ni mucha ni poca, justo lo que necesitan.
  • Ojo con los niveles de pH del agua; deben ser los correctos para que las raíces estén felices.
  • Añade nutrientes que ayuden al crecimiento. Pero ten cuidado, dale solo lo que necesita.
  • Tus plantas van a crecer alto y rápido. Esto es genial porque significa que están sanas.
  • Fíjate si hay señales tempranas de flores o si solo están creciendo hojas por ahora.

Semana 4 a la Semana 6

Llegamos a la emocionante etapa de pre-floración y floración temprana. La planta se alista para mostrar su belleza.

  • En la cuarta semana, las plantas entran en la fase vegetativa tardía.
  • Las hojas y tallos se engrosan.
  • Es común ver un marcado crecimiento vertical.
  • A veces, aparecen los primeros signos de pre – floración.
  • Pequeñas flores pueden asomar cerca de los nudos de la planta.
  • Estos indicios marcan el inicio del siguiente capítulo en la vida de tu cannabis autofloreciente.
  • Ahora, se hace crucial ajustar los nutrientes para apoyar el periodo de floración.
  • Se reducen los “bloom nutrients” o nutrientes de flora a medida que se desarrollan las flores.
  • ¡Vaya! Los cogollos comienzan a formarse lentamente pero seguro.
  • Vigila bien el pH del agua y los niveles de humedad para evitar problemas como moho o mildiu.
  • Mantén el pH entre 6.0 y 7.0 para que tu planta pueda absorber bien los nutrientes.
  • Durante la quinta semana, es tiempo para una festín visual – ¡La floración!
  • Los cogollos se inflan cada día más.
  • Los aromas empiezan a llenar el aire con dulces promesas de lo que está por venir.
  • Observa atentamente tus plantas por si necesitaran algo extra o si hay que recortar alguna hoja aquí y allá (defoliación).
  • El riego debe ser regular pero sin exagerar; siempre chequea antes si la tierra está húmeda o no.

Semana 7 a la Semana 9

La semana 7 es clave para nuestras plantas de cannabis autoflorecientes. Las veremos cambiar y prepararse para darnos buenos cogollos. Aquí va lo que sucede:

  • La planta entra en la etapa de floración.
  • Se detiene el crecimiento vertical y se enfoca en los cogollos.
  • Es hora de buscar señales de pre – floración como pelos blancos o pequeños botones florales.
  • Toca limpiar la planta, quitando hojas viejas que no ayudan.
  • Damos un buen riego solo con agua, así “lavamos” la tierra y preparamos las raíces.
  • Nuestras plantas están llenas de flores; huelen fuerte y se ven genial.
  • La luz sigue siendo importante, pero hay que cuidar las horas para no estresarlas.
  • Mantenemos todo bien limpio para evitar moho o enfermedades.

Semana 10 a la Semana 11

Después de ver cómo nuestras plantas de autoflorecientes se llenan de flores, llegamos a un punto clave. Ahora estamos en la semana 10 a la semana 11, donde sucede la magia.

  • Es tiempo de enfocarnos en los cogollos. Se están haciendo más grandes y olorosos cada día.
  • Observa bien las plantas. Busca señales que te digan si están listas para cosechar, como tricomas lechosos o ámbar.
  • Dale comida buena a tus plantas. Es importante darles nutrientes que ayuden a los cogollos a crecer fuertes y sanos.
  • Controla el agua. No les des ni mucho ni poco, pero asegúrate de que siempre tengan suficiente humedad.
  • Evita el moho y el mildiu. Mantén un ojo en las plantas para protegerlas de estos problemas.
  • La luz sigue siendo importante. Aunque no cambies el ciclo de luz, asegúrate de que reciban suficiente iluminación.
  • Vigila el pH del agua. Un nivel correcto es vital para que las raíces absorban bien los nutrientes.
  • Presta atención al crecimiento vertical y al desarrollo de los cogollos. Ahora ya no crecen tanto en altura, pero sí engordan sus flores.
  • Acaricia suavemente las ramas y hojas a veces; esto puede ayudar a fortalecer la planta y promover un mejor desarrollo del cogollo.
  • Habla con tus plantitas—sí, parece raro, ¡pero algunos juran que ayuda!

Cosecha

La hora de cosechar ha llegado. Es un momento emocionante para cualquier cultivador de cannabis autofloreciente.

  • Checa los cogollos, deben estar gordos y con tricomas brillantes. Estas son señales de que están listos.
  • Mira bien las hojas cercanas a los cogollos; si la mayoría están amarillas, es tiempo.
  • Usa tijeras afiladas para cortar las ramas principales. Así evitarás dañar la planta.
  • Cuelga las ramas en un sitio con aire fresco y oscuro. Esto ayudará a secar los cogollos despacio.
  • Aguarda de 7 a 14 días para que los cogollos se sequen bien. No hay prisa aquí.
  • Prueba los cogollos; si se sienten secos al tacto pero no demasiado crujientes, van por buen camino.
  • Recorta cualquier hoja extra que no tenga tricomas pegajosos: lo llamamos manicura del cogollo.
  • Pon los cogollos en frascos de vidrio para el curado. Esto mejorará su sabor y aroma.
  • Abre los frascos una vez al día durante dos semanas. Esto se llama “ventilar” y es crucial para evitar moho.
  • Después de ventilar, deja los cogollos en el frasco por al menos dos semanas más antes de usar.

Secado, recorte y curado

Después de la cosecha, llega el momento de secar, recortar y curar tus plantas autoflorecientes. Este paso es clave para una buena calidad.

  • Corta las ramas de tu planta con cuidado y cuelga las partes con flores en un lugar fresco y oscuro. La humedad debe ser baja.
  • Espera a que las flores se sequen al tacto, pero no demasiado; deben estar un poco pegajosas. Esto puede tomar de 5 a 10 días.
  • Usa tijeras para quitar las hojas grandes que no tienen tricomas, esos pelitos brillantes que ves en los cogollos.
  • Recorta también las hojas más pequeñas cerca de los cogollos. Estas pueden tener tricomas pero dan mejor sabor si se quitan.
  • Una vez recortadas, coloca tus flores en tarros de vidrio. Llénalos hasta arriba pero sin apretar mucho.
  • Abre los tarros unas veces al día para dejar salir el aire húmedo y meter aire fresco. Así evitas moho.
  • Haz esto durante unas semanas hasta que sientas que los cogollos están perfectos. Los tricomas deben estar dorados o lechosos.
  • Si secas y curas bien tu cannabis, vas a tener cogollos potentes y sabrosos. Si lo haces mal, pueden saber feo y ser menos fuertes.

Guía para cultivar cepas autoflorecientes semana a semana

¿Estás listo para aventurarte en el fascinante mundo de las autoflorecientes? Pues, acompáñame en este recorrido semana a semana; un viaje donde cada etapa es un descubrimiento y cada consejo, nuestro aliado para sacarle brillo a esas gemas verdes.

No te preocupes si eres novato o ya tienes un pulgar verde; esta guía práctica será tu mapa del tesoro para navegar por el ciclo de vida de las autoflores.. ¡y llegar al botín dorado de la cosecha!

Semana 1: Germinación y etapa de plántula

¡Empezar a cultivar una planta de cannabis autofloreciente es emocionante! La primera semana es todo sobre la germinación y la etapa de plántula.

  • Metemos las semillas en agua o en un papel húmedo para que empiecen a brotar. Esto suele tomar entre 24 a 72 horas.
  • Una vez que la raíz sale, plantamos la semilla con cuidado en su maceta final.
  • Las plántulas necesitan luz suave para crecer bien. Podemos usar luces especiales para plantas o un lugar con buena luz natural.
  • Al principio, aparecen dos hojitas llamadas cotiledones; son las primeras hojas de nuestra plantita.
  • Después de uno o dos días más, veremos que emerge una tercera hoja. ¡Qué emoción!
  • En esta fase, no regamos mucho la planta. Solo lo suficiente para mantenerla húmeda pero sin pasarnos.
  • Es importante mantener el lugar calientito y acogedor para las pequeñas plántulas.
  • Vigilar el pH del agua es clave; tiene que estar justo como le gusta a la planta.

Semana 2: Final de la etapa de plántula

Al final de la primera semana, las pequeñas plantas pasan de la germinación a la etapa de plántula. Ahora, en la segunda semana, se preparan para despedirse de esta fase tan tierna.

  • Las raíces siguen creciendo. Bajo tierra, algo mágico pasa: las raíces se hacen más fuertes y largas.
  • Aparecen nuevas hojas. Arriba, en el aire libre, brotan hojitas nuevas; si hay suerte, serán al menos tres.
  • Se necesita poco alimento. La planta aún es como un bebé que no come mucho—solo busca fortalecer sus raíces.
  • Cuidado con el agua. No es momento para baños grandes; solo unas gotitas para mantenerla feliz sin ahogarla.
  • Luz suave por favor. Un buen baño de luz pero no muy fuerte; piensa más en un abrazo cálido que en un sol de mediodía.
  • Vigila el color verde. Ese verde brillante dice “todo va bien”; si cambia, algo podría estar mal.
  • Tiempo de hablarle bonito. Sí, hablarle o ponerle música; algunas personas creen que les ayuda a crecer.

Semana 3: Comienzo de la etapa vegetativa

Ahora que las plantitas están más grandes, llega la semana 3. Es cuando empieza algo importante: la etapa vegetativa.

  • Las hojas se hacen más grandes y fuertes, listas para captar luz.
  • Los tallos crecen rápido y necesitan soporte para no caerse.
  • Esta etapa marca un cambio grande en el crecimiento de tu planta autofloreciente.
  • Es clave darles agua adecuada y mantener los niveles de pH correctos.
  • ¡Vigila! Las plantas necesitan nutrientes pero no en exceso.
  • Ajusta las luces para que estén a la altura perfecta sin quemar las hojas.
  • Previene moho y mildiu asegurándote de que hay buen aire alrededor de las plantas.

Semana 4: Fase vegetativa tardía

La semana cuatro es clave para tu planta autofloreciente. Aquí es cuando debes tener mucho cuidado para que crezca fuerte y sana.

  • Asegúrate de que la luz sea la adecuada. Las plantas necesitan mucha luz para hacer sus hojas y tallos más grandes.
  • Checa bien cómo se ven tus plantas. Si ves algo raro, como hojas amarillas o caídas, puede ser que les falten nutrientes o tengan otra necesidad.
  • Dale a las plantas lo que necesiten. Esto significa agua y comida en las cantidades justas para que estén contentas.
  • Mira cómo crecen a lo alto y a lo ancho. En esta etapa, tus plantitas van a querer estirarse mucho.
  • No olvides el ambiente. La temperatura y la humedad tienen que estar perfectas para evitar problemas como hongos.
  • Cuida el pH del agua. Si el agua está muy ácida o muy alcalina, tus plantas no podrán comer bien.
  • Observa si salen bolsitas de polen. Estas son malas noticias porque significan que tendrás semillas en tus cogollos, y eso no queremos.
  • Habla con ellas… bueno, no literalmente, pero presta atención a lo que te dicen con su aspecto y su crecimiento.

Semana 5: Comienza la pre-floración

Las plantas de cannabis autoflorecientes muestran cambios importantes en la quinta semana. Es el tiempo donde comienza la etapa de pre-floración.

  • Detectarás señales de pre – floración como pequeños pelos blancos o pistilos que brotan.
  • Estos pistilos indican que la planta está lista para entrar en la fase de floración.
  • Durante esta semana, el riego es crucial; ni demasiada agua ni muy poca.
  • Mantén los niveles de pH estables para asegurar que las plantas absorban bien los nutrientes.
  • Ajusta tu rutina de fertilización para promover un desarrollo sano del cogollo.
  • Observa con cuidado para prevenir el moho y el mildiu, que pueden arruinar tus plantas.
  • Prepara tus plantas para más crecimiento vertical; aún se pondrán más altas.
  • Vigila las horas de luz; aunque son autoflorecientes, un buen ciclo ayuda al crecimiento.
  • Si ves sacos de polen en alguna planta, significa que tienes una masculina y deberías quitarla para evitar semillas.

Semana 6 a la 7: Etapa de floración

La etapa de floración es crucial para tu autofloreciente. En estas dos semanas, verás cómo los cogollos comienzan a formarse y crecer.

Semana 8 a la 10: Etapa de floración

La etapa de floración sigue avanzando fuerte en la semana 8. Las plantas están llenas de flores y necesitan cuidados especiales.

  • Asegúrate que tus plantas reciban mucha luz, pero no demasiado calor. Ellas aman la luz para crecer pero mucho calor puede dañarlas.
  • Controla el agua que les das. No las riegues demasiado porque pueden aparecer hongos o moho.
  • Habla con tus plantas sobre los niveles de pH. Bueno, no literalmente, pero revisa el pH del suelo para mantenerlo balanceado.
  • Vigila las plagas que amenacen tus cogollos. Usa métodos seguros para proteger tus plantas de bichos malos.
  • Algo que te puede sorprender es ver cómo las plantitas estiran y crecen hacia arriba. Ese crecimiento vertical es señal de una buena salud.
  • Observa cómo los cogollos se ponen más grandes y gorditos cada día. Esa es una gran señal de un buen desarrollo del brote.
  • Esté atento a signos pre – floración si aún no has visto ninguno. Son pistilos blancos o pelos que salen del centro de la planta.
  • Si ves sacos de polen en tus plantas femeninas, ¡cuidado! Debes quitar esos machos antes de que polinicen a las hembras.
  • A estas alturas, la planta no subirá mucho más en altura. Pero seguirá engordando sus cogollos, así que dale amor y paciencia.
  • Prepárate porque pronto vendrá el tiempo de cosecha, después del cual podrás secar, recortar y curar tus hierbas.

Semana 9 o 11: Enjuague y defoliación

Llega la hora de darle un último empujón a nuestras plantas autoflorecientes. ¡Manos a la obra!

  • En estas semanas, toca enjuagar las plantas con agua limpia.
  • Esto saca los nutrientes que sobran en la tierra.
  • Las raíces y las hojas pueden así concentrarse solo en los cogollos.
  • Es el momento ideal para cortar algunas hojas.
  • Se llama defoliación y ayuda mucho a las flores de abajo.
  • Más luz y aire pueden llegarles y crecen mejor.
  • Hay que tener cuidado al quitar las hojas.
  • No todas, solo algunas para no estresar la planta.
  • Con esta técnica, los cogollos superiores se ponen más gordos.
  • Y claro, todos queremos unos buenos cogollos.
  • Si ves que las hojas están sanas y bonitas, ¡fantástico!
  • Eso significa que todo va por buen camino.
  • Pero ojo con el moho o problemas similares.
  • Una buena defoliación también previene estos sustos.
  • Asegúrate de seguir regando bien sin pasarte.
  • Un horario de riego constante es clave para mantenerlas felices.

Semana 10 o 14: Etapa de cosecha

La etapa de cosecha es un momento emocionante. Aquí recogemos el fruto de nuestro trabajo con las plantas autoflorecientes.

  • Chequea los tricomas. Estos son como pequeños cristales en las flores. Cuando están lechosos, es tiempo de cosechar.
  • Prepara tijeras afiladas. Vas a cortar ramas y tallos, así que necesitas algo bueno para cortar.
  • Corta la planta. Hazlo por la mañana temprano, cuando hay menos azúcar moviéndose dentro de ella.
  • Manéjala con cuidado. No quieres dañar esas valiosas flores mientras trabajas.
  • Coloca las flores en una red de secado o cuerdas para colgarlas. Esto ayuda a que se sequen bien sin moho ni hongos.
  • Espera a que sequen. Esto puede tomar desde unos días hasta dos semanas, dependiendo del clima y ventilación.
  • Mira cómo cambia el olor. Al principio huele muy fuerte, pero luego se suaviza y mejora.
  • Toca los cogollos para sentir si están secos por fuera pero aún un poco pegajosos por dentro; entonces estarán listos para la siguiente fase.
  • Pasa al recorte, donde quitamos las hojas extras que no queremos guardar con nuestros cogollos preciosos.
  • Guarda tus cogollos en frascos herméticos para curarlos. Este paso desarrollará mejor sabor y potencia.

Fundamentos de las plantas de cannabis autoflorecientes

Las autoflorecientes son plantas especiales. Ellas empiezan a producir flores sin necesidad de cambiar la luz que reciben. Esto es genial porque puedes cosechar más rápido. Su tamaño usualmente es chico, lo que las hace perfectas para lugares pequeños.

Estas plantitas son fuertes y no les importa mucho el PH del agua o los cambios de temperatura. Aunque sean pequeñas, ¡dan buenos cogollos! No crecen mucho hacia arriba después de cierto tiempo, así que sabrás qué tan grandes se van a poner.

Esto hace que planear tu jardín sea más fácil.

Preguntas frecuentes sobre el cultivo de plantas de cannabis autoflorecientes

Muchos se preguntan cómo cuidar sus plantas autoflorecientes. Es normal tener dudas. Por ejemplo, no necesitas cambiar el ciclo de luz para que empiecen a florecer; lo hacen solas.

Pero sí debes mantener un horario de luz constante, como 18 horas prendidas y 6 apagadas. Las plantas autoflorecientes también son menos tolerantes a los errores de nutrientes, así que es clave seguir las instrucciones de los fertilizantes.

Otra pregunta común es sobre el agua para las plantas. Debes regarlas regularmente pero sin pasarte. Si el suelo se siente húmedo cuando tocas con el dedo, espera antes de agregar más agua.

La temperatura ideal para ellas está entre 20 y 25 grados Celsius. Y hay que estar atentos para evitar el moho y el mildiu, asegurándote de que tus plantas tengan suficiente aire fresco.

Conclusión

Cultivar autoflorecientes es como un viaje rápido y emocionante. En sólo unas semanas, ves cómo tus plantitas se transforman en cogollos listos para cosechar. Recuerda, cada planta es única y puede sorprenderte.

Dale amor, atención y tendrás una cosecha que te hará decir “¡guau!” Así que anímate, ¡el ciclo de vida de estas maravillas verdes está esperando que lo explores!

Preguntas Frecuentes

1. ¿Qué es la etapa de plántula en el ciclo de vida autofloreciente del cannabis?

La etapa de plántula es cuando la semilla de autofloreciente se convierte en una pequeña plantita. Es como el primer paso de su vida, donde prepara sus hojitas para crecer más.

2. ¿En qué consiste la etapa vegetativa del cannabis autofloreciente?

¡Oye! La etapa vegetativa es cuando la planta se pone bien fuerte y crece hacia arriba. Es como su adolescencia, donde se hace más grande y lista para hacer flores.

3. ¿Cómo afecta el ciclo de luz al cannabis autofloreciente?

Pues, el cannabis autofloreciente no necesita un ciclo de luz especial. Ellos florecen solitos sin importar cuánto les dé el sol o la luz artificial.

4. ¿Qué son los signos de pre-floración y cómo los reconozco?

Mira, los signos de pre-floración son como un aviso que te da la planta diciendo “¡Eh, voy a empezar a hacer flores!” Vas a ver que le salen unas cositas que parecen pelitos o mini ramitas cerca de las hojas.

5. ¿Por qué es importante el pH y el calendario de riego en el cultivo de autoflorecientes?

El pH y el riego son súper importantes, amigo. Si no están bien, la planta no puede comerse los nutrientes que necesita. Es como si la planta tuviera un tenedor pero la comida está muy dura o muy blanda para pincharla.