Cannabis: identificación y corrección exceso/falta de riego

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¿Has notado que tus plantitas de marihuana parecen tristes o no prosperan como deberían? Puede ser que estés lidiando con un problema de riego, algo muy común en el cultivo del cannabis.

En este post te guiaré a identificar si tu problemática es por exceso o falta de agua y, lo más importante, cómo solucionarlo. ¡Sigue leyendo y convierte tu huerto en un oasis verde y feliz!

Conclusiones clave

  • Si las hojas de marihuana están caídas o amarillas, puede ser por demasiada o poca agua. Es importante tocar el suelo para saber si regar o esperar.
  • Usar agua fresca y controlar la temperatura y humedad ayuda a que las plantas no se estresen y crezcan mejor.
  • Las raíces necesitan aire, así que no hay que regar de más. Si las raíces están sanas, las plantas de marihuana serán fuertes y darán buenos cogollos.
  • En cada etapa de crecimiento, las plantas de cannabis necesitan diferentes cantidades de agua. Hay que ajustar el riego según sean semillas, estén creciendo o floreciendo.
  • Métodos como el riego profundo y por el fondo ayudan a que las plantas tengan el agua adecuada sin ahogarse ni quedarse secas.

¿Cómo puedo identificar si mi planta de cannabis está sobre o sub-riega?

Una planta de cannabis saludable rodeada de otras plantas exuberantes.

¿Tu planta de cannabis luce algo.. ¿melancólica? Tal vez te preguntes si le está dando un toque “demasiado acuático” a su vida, o quizás no le estás sirviendo suficiente “agua-tini” en su cóctel de nutrientes.

Identificar el balance perfecto entre el sobre-riego y el sub-riego puede ser todo un arte; pero tranquilo, no necesitas ser Van Gogh para entender las señales que tu planta te envía.

Vamos a sumergirnos en los síntomas y a surfear la ola hacia una hidratación ideal. ¡Después de todo, no quieres ahogar tus esperanzas de una cosecha increíble, ni dejar que se sequen en el desierto de la negligencia!

Signos de sobre-riego

Cuidar las plantas de cannabis es un arte que necesita atención. Demasiada agua puede ser tan dañina como no dar suficiente. Aquí te cuento cómo darte cuenta si tus plantas están recibiendo más agua de la necesaria.

  • Las hojas lucen pesadas y caídas, como si tuvieran demasiado sueño.
  • Se nota la planta marchita, aunque el suelo esté mojado.
  • A veces, las hojas se vuelven más oscuras y se ven brillantes.
  • Puedes ver manchas amarillas o marrones en las hojas.
  • Si tocas el suelo, se siente empapado y no deja respirar a las raíces.
  • La punta de las hojas podría comenzar a ponerse marrón o amarilla.
  • Algunas hojas inferiores pueden empezar a caer cerca del tallo, mostrando que algo anda mal.

Signos de sub-riego

Las plantas de cannabis necesitan agua para crecer bien. Si no tienen suficiente, muestran signos de que algo anda mal.

  • Hojas colgando: Las hojas parecen tristes y cuelgan hacia abajo.
  • Tierra seca: Si tocas la tierra y se siente muy seca, es una pista.
  • Plantas débiles: Sin agua, las plantas no pueden ser fuertes ni sanas.
  • Crecimiento lento: Las plantas sin suficiente agua crecen más despacio.
  • Hojas secas y crujientes: Las puntas de las hojas pueden ponerse marrones y sentirse como papel.

¿Cómo arreglar el sobre-riego y sub-riego en las plantas de cannabis?

Una foto de una planta de cannabis rodeada de herramientas de medición.

Cuando tu planta de cannabis te “grita” con hojas caídas que algo no va bien, es hora de ponerse el traje de detective y averiguar: ¿Es un dilema de charco o más bien un grito por agua? Aquí te cuento algunos truquitos para ajustar tu riego y devolverle a tus verdes amigas esa vitalidad que tanto amamos..

¡Sigue leyendo y conviértete en el héroe de tus plantas!

Corrigiendo plantas de cannabis sobre-riegas

La sobre-riega puede dañar tus plantas de cannabis. Aquí te digo cómo arreglarlo:

  • Checa cómo están tus plantas. Si ves hojas caídas o amarillas, puede ser demasiada agua.
  • Toca la tierra. Si está mojada y pesa mucho, espera antes de regar otra vez.
  • Deja que el suelo se seque un poco. Tus plantas necesitan oxígeno también, no solo agua.
  • Mira el tamaño de tu contenedor. Si es muy grande, la planta no puede beber toda esa agua.
  • Cambia a un medio de cultivo que drene mejor. Cosas como coco coir ayudan a evitar el agua estancada.
  • Ajusta tu calendario de riego. Dale tiempo a las plantas para tomar lo que necesitan.
  • Mejora la calidad del agua. A veces el problema viene del tipo de agua que usamos.
  • Fíjate en las raíces. Si están marrones y blandas, pueden tener pudrición por tanta agua.
  • Dale aire al suelo con una herramienta puntiaguda, pero cuidado con no dañar las raíces.
  • Ve despacio con el riego después de corregir los problemas para dar tiempo a recuperarse.

Corrigiendo plantas de cannabis sub-riegas

Hay veces que las plantas de cannabis no reciben suficiente agua. Esto se llama sub-riego y puede hacer daño a tus plantas. Aquí tienes unos pasos para ayudarlas:

  • Chequea el peso de la maceta. Si está muy ligera, probablemente necesita más agua.
  • Mira cómo están las hojas. Si se ven caídas o secas, es hora de regar.
  • Toca la tierra. Debe sentirse seca hasta por lo menos una pulgada de profundidad antes de echar más agua.
  • Usa un buen medio de cultivo que drene bien pero también retenga humedad.
  • Asegúrate de que tu maceta tiene agujeros abajo. Así el exceso de agua puede salir y no ahoga las raices.
  • Cuando riegues, hazlo lentamente. Deja que el agua se absorba en lugar de simplemente correr por los lados.
  • Espera a que la tierra esté casi seca para volver a regar, pero no tanto como para dañar la planta.

La importancia del riego en las plantas de cannabis

El riego es la columna vertebral del cultivo de cannabis; sin la cantidad adecuada de agua, tus plantas podrían decirte “adiós” antes de tiempo. Al filtrarse a través del suelo, el agua no solamente sacia la sed de nuestras queridas verdes, sino que también es el carruaje que transporta nutrientes esenciales desde el suelo hasta las hambrientas raíces—una verdadera fiesta en cada gota.

Entendiendo el papel del medio de cultivo

El medio donde plantas tu marihuana es súper importante. Es como la casa de tu planta, y tiene que estar justo para que crezca feliz y fuerte. Si usas tierra, coco, o algo más, cada uno afecta cuánta agua necesita tu cannabis.

Piensa en esto: si tu casa es grande, necesitas más cosas, ¿verdad? Bueno, con las plantas pasa igual. Un contenedor grande significa más lugar para la humedad.

La calidad también juega un papelón. Un buen medio de cultivo tiene que tener la mezcla perfecta de cosas para que las raíces respiren y tomen los nutrientes sin ahogarse. Además, si se pasa de agua, el medio debe drenar bien para evitar que las raíces se pudran.

Y ojo al dato, cada cambio en el medio puede pedir un cambio en tu calendario de riego. ¡Así que a estar atentos!

Papel de los nutrientes y el pH en las prácticas de riego

Nutrientes y pH son como los amigos secretos de tus plantas de cannabis. Piensa en el agua como un taxi que lleva a los nutrientes a dar una vuelta hasta llegar a las raíces. Si el pH del agua no es el adecuado, esos nutrientes pueden perderse en el camino.

Quieres que el pH esté entre 5.5 y 7 para que tus plantas digan “¡Gracias, perfecto! Ahora puedo crecer fuerte y sano”.

Los nutrientes en la cantidad justa hacen la gran diferencia. Demasiados y tus plantas se sienten abrumadas, muy pocos y se quedan con hambre. Usar un medidor te ayuda a saber qué tan fuerte está ese “taxi” – o sea, las ppm del agua.

Así te aseguras de que tus amiguitas verdes reciben todo lo bueno sin pasarse de la raya. Recuerda, es como hacer malabares: hay que mantener todo en equilibrio para que el show sea un éxito.

La crucial importancia de las raíces en la salud de la planta de cannabis

Las raíces son como el corazón palpitante de nuestras plantitas de cannabis, ¿sabías? Si las mantenemos sanas y felices, ¡voilà! Tendremos unas bellezas verdes que nos lo agradecerán con creces.

Así que, chicos y chicas, pongamos manos a la obra para cuidar ese sistema radicular como si de un tesoro se tratara, porque en realidad, lo es.

Salud de las raíces y sobre-riego

Demasiada agua es mala para las raíces de tus plantas de cannabis. ¿Sabías que las raíces necesitan aire también? Cuando riegas mucho, el agua llena los espacios donde debería ir el aire.

Sin aire, las raíces no pueden respirar bien y empiezan a pudrirse. Eso se llama “root rot” y es un gran problema.

Si ves que las hojas de tu planta están tristes y caídas, podría ser por sobre-riego. Las raíces enfermas no agarran los nutrientes como deben. Así que aunque le des buena comida a tu planta, no se ve fuerte ni feliz.

No ahogues a tus plantitas con amor de más, ¡mejor dale el agua que necesita y ya!

Salud de las raíces y sub-riego

Las raíces de las plantas de cannabis necesitan agua para crecer fuertes. Pero si no les damos suficiente, pueden sufrir y enfermarse. El sub-riego seca las raíces y hace que las plantas no puedan tomar los alimentos que necesitan.

Esto hace que las hojas se pongan tristes y caigan.

Para mantener las raíces felices, hay que darles la cantidad justa de agua. Si las raíces no están sanas, las plantas de marihuana no podrán dar muchos cogollos. Es muy importante cuidar bien el agua para que las raíces estén listas para ayudar a la planta a crecer mucho y bien.

Entendiendo las necesidades de agua de las plantas de cannabis en diferentes etapas de crecimiento

¿Sabías que tus plantas de marihuana tienen sed de formas muy distintas a lo largo de su vida? Es un arte saber cuánta agua echarles en cada etapa de su crecimiento.. y no, no es lo mismo en la etapa de semillero que cuando están a punto de darnos esas flores que tanto esperamos.

¡Vamos a sumergirnos en el fascinante mundo del riego adecuado para cada fase de nuestras queridas verdes!

Etapa de semillero

En la etapa de semillero, las plantitas de cannabis son como bebés que necesitan cuidados especiales. Es clave darles justo la cantidad de agua correcta. Si les das mucha agua, las raíces no crecen fuertes porque no tienen que buscarla.

Pero ojo, si les das poca, las plantitas pueden secarse y no crecer bien.

Entender el agua que necesitan en esta etapa ayuda mucho para que crezcan saludables. Después de esta etapa, las plantas entran en una fase donde se hacen más grandes y fuertes: la etapa vegetativa.

Etapa vegetativa

La etapa vegetativa es como el “patio de recreo” para tus plantas de cannabis: aquí es donde ellas crecen y se hacen fuertes. Para que tus plantas sean felices y saludables, necesitan la cantidad justa de agua.

¡Vaya! No quieres que se ahoguen ni que se sequen. Es como darles un vaso de agua perfecto, ni muy lleno ni muy vacío.

Piénsalo así, en esta fase las raíces de tus plantas están buscando agua y nutrientes como pequeños exploradores. Si les das más agua de la que pueden manejar, pueden tener problemas para respirar y absorber esos nutrientes tan importantes.

Pero si tienen sed, tampoco podrán crecer bien. Así que, mantén ese calendario de riego ajustado, observa bien tus plantas y ellas te dirán si necesitan más o menos agua mientras crecen y se ponen fuertes.

Etapa de floración

En la etapa de floración, tus plantas de cannabis están listas para brillar. Ya sabes, es como el gran show después de semanas de crecer fuertes. ¡Llegó el momento de poner atención extra en el agua que les das! No te pases, porque demasiada agua les puede hacer mal a las raíces y dejarlas tristes.

Pero tampoco las dejes secas; ellas necesitan justo lo que les toca para sacar flores bonitas.

Durante estas 7-9 semanas, que es lo que normalmente dura esta fase, tus plantas van a pedir comida diferente. Piénsalo así: están en una maratón y necesitan la mejor energía para llegar a la meta con éxito.

Vigila bien ese riego y dale a tus plantas lo que necesitan para que te den las mejores flores. ¡Ah!, y recuerda que algunas sativas pueden tardar un poquito más, así que paciencia y ojo al calendario.

Etapa de floración tardía

Pasando de la etapa de floración a la etapa de floración tardía, las plantas de cannabis necesitan más cuidado. Es un tiempo clave para el desarrollo y la producción de flores hermosas.

Ahora, hay que ser muy atentos al agua que reciben nuestras plantas. Demasiada agua y las raíces pueden tener problemas. Esto puede hacer que todo el trabajo duro no valga la pena.

Las luces, los nutrientes y lo que les damos para beber deben estar justo en el punto necesario. En esta fase, las plantas están casi listas para mostrar lo mejor de sí. Si ajustamos bien nuestro calendario de riego, evitaremos el exceso de agua.

Así las plantas pueden absorber todos esos nutrientes esenciales para lucir increíbles y sanas. ¡Es una parte emocionante del cultivo!

El papel de los factores ambientales en el riego de las plantas de cannabis

No es solo cuestión de cuánta agua das, sino también del clima que rodea a tus verdes amigas; la temperatura, humedad e incluso la brisa juegan un papel clave en la sed de tus plantitas (¡sí, como si tuvieran su propia personalidad climática!).

Así que, si quieres convertirte en un verdadero “sommelier” del riego cannábico, ¡sigue leyendo y descubre cómo hacer feliz a cada hoja!

Temperatura

La temperatura es clave para tus plantas de cannabis. Si el agua está muy caliente, más de 30ºC, las raíces pueden sufrir. Imagina cómo te sentirías si tomaras una ducha muy caliente todos los días; tus plantas se sienten igual con agua caliente.

Por eso, usa agua fresca para mantenerlas felices y sin estrés.

También piensa en el calor del ambiente. Un lugar muy caluroso puede hacer que tus plantas necesiten más agua. Pero cuidado, no las ahogues. Y ahora, veamos cómo la humedad juega su papel en el cultivo de marihuana.

Humedad

La humedad juega un papel enorme en cómo crecen tus plantas de cannabis. Imagina esto: el aire seco chupa la vida de las hojas, pero si está muy húmedo, tus plantas pueden caerse como un castillo de naipes.

Encontrar ese punto medio es clave – piensa en un rango dulce del 35% al 70%. Por ejemplo, no quieres que tus preciosas plantitas naden en un mar de aire húmedo porque sino, ¡adiós germinación sana!

Por otro lado, vigila esas hojitas para evitar que se pongan tristes y flácidas. Aquí es donde entra en juego el ajuste de humedad. Una brisa suave puede ayudar a mantener el ambiente ideal, al igual que los deshumidificadores o humidificadores si te pasas de la raya.

Recuerda, ¡tus verdes amigas necesitan sentirse justo en su zona de confort para florecer a lo grande!

Intensidad de la luz

La luz es como la comida para tus plantas de cannabis. Si les das mucha, se pueden estresar y enfermar. Por otro lado, si no reciben suficiente, no crecerán fuertes y bonitas. Es como encontrar el punto medio perfecto.

Piensa en las luces como el sol para tus plantas que están adentro. Necesitas una luz que imite al sol para que tus plantas se sientan en casa. Esto significa elegir luces con los colores y el calor adecuados para que crezcan bien.

Hablando de crecer, las plantas necesitan aire fresco también, así que vamos a hablar del movimiento del aire.

Movimiento del aire

Después de considerar cuánta luz reciben tus plantas de cannabis, es momento de pensar en el aire que las rodea. Un buen flujo de aire es clave para mantener a tus plantas felices.

Si tienes un ventilador, úsalo para que el aire se mueva alrededor de tus plantas. Esto ayuda a que no se formen hongos ni plagas. Pero cuidado, mucho viento puede ser malo y lastimar tus plantas.

La idea es tener aire fresco y limpio cerca de ellas. En un cuarto cerrado, abre ventanas o usa un sistema de ventilación para sacar el aire viejo y traer nuevo. Así evitas mucha humedad y das a tus plantas un ambiente perfecto para crecer.

Recuerda, controlar el aire es tan importante como darles agua o luz. ¡Tus plantas te lo agradecerán!

Técnicas avanzadas de riego para el cultivo de cannabis

Ah, el arte del riego, ese ballet acuático tan crucial para nuestras queridas plantas de marihuana.. Profundicemos en algunas tácticas de riego de vanguardia que te dejarán boquiabierto (y tus plantas súper hidratadas).

Olvídate del simple “echar agua y ya”, estamos hablando de métodos que harán que tu cannabis se sienta como en un spa de lujo.

Riego profundo

Para que tus plantas de cannabis crezcan fuertes y sanas, el riego profundo es una técnica clave. Es simple: al regar, asegúrate de que el agua llegue bien abajo, a todas las raíces.

Las raíces pueden absorber mejor los nutrientes y crecer hacia abajo en busca de más agua. Esto hace que las plantas sean más fuertes y puedan resistir mejor cuando no hay tanto agua.

Piensa en usar sistemas como el riego por goteo o subterráneo para ayudar a tus plantas a recibir toda el agua que necesitan.

Ahora bien, no solo es cuestión de echar agua y ya. Necesitas saber cuánto regar y cada cuánto. El suelo no debe estar siempre mojado, porque eso puede ahogar las raíces. Dale tiempo entre riegos para que el suelo se seque un poco.

Así sabrás que el agua está llegando profundo y no simplemente quedándose en la superficie. Esto ayuda a evitar problemas como el exceso de riego, manteniendo tus plantas felices y listas para crecer mucho.

Riego por el fondo

Siguiendo el riego profundo, vamos a explorar el riego por el fondo. Esta técnica lleva el agua justo donde la planta la necesita: en las raíces. Pon la maceta en un recipiente con agua y deja que las raíces beban lo que necesiten.

Es un método genial porque las hojas y el tallo se mantienen secos y saludables. Además, el sustrato se humedece de manera uniforme, sin charcos ni zonas secas.

El riego por el fondo hace magia con las raíces de tu cannabis. Estas se expanden buscando agua y así la planta crece más fuerte. Piensa en ello como una forma de entrenar a tus plantas para que sean más independientes y fuertes.

Y no te preocupes por regar de más; las raíces dejan de absorber agua cuando ya tienen suficiente. ¡Así que es más difícil cometer errores!

Riego cíclico

El riego cíclico es una forma inteligente de darle agua a las plantas de marihuana. Con él, controlamos cuánto y con qué frecuencia las regamos. Esto es crucial, porque así evitamos darles demasiada agua, lo que puede ahogar las raíces y taponar donde drena el agua.

Imagínate dándoles sorbos pequeños en lugar de un vaso lleno de golpe.

Usando macetas más chiquitas, por ejemplo de medio litro, podemos ser más precisos con el riego cíclico. Las plantas no se ahogan y las raíces están más felices así. Además, con esta técnica, las raíces buscan más el agua y eso las hace crecer fuertes y sanas.

¡Es como hacer ejercicio para las raíces!

El papel de los niveles de pH, EC/PPM en las plantas de cannabis

El pH y la EC/PPM son claves para la salud de las plantas de cannabis. Estos niveles influyen mucho en cómo las plantas toman los nutrientes.

Un pH fuera del rango de 6.5 a 7 puede causar problemas. Las plantas no absorben bien los nutrientes si el pH no es el correcto.

Medir el pH se hace fácil con un medidor. Solo se necesita una muestra de agua que ha pasado por la tierra.

La EC y PPM nos dicen cuántos alimentos hay en el agua. Si hay muchos o pocos nutrientes, las plantas pueden sufrir.

– Hay que ajustar los niveles de EC/PPM según la etapa de la planta. Lo que necesita una planta joven es diferente de una adulta.

Vigilar y cambiar el pH y EC ayuda a que las plantas estén fuertes. Así evitamos que les falte algo o tengan demasiado.

Entender estos niveles nos permite crear un lugar perfecto para crecer. Cuando todo está balanceado, las plantas pueden crecer sanas y fuertes.

Creando el ambiente ideal para el cultivo de cannabis

Después de ajustar los niveles de pH y EC/PPM, es hora de enfocarse en el ambiente para tus plantas. Quieres que todo esté perfecto para ellas. La luz del sol es súper importante.

Asegúrate de que tus plantas reciban al menos 5-6 horas de sol directo cada día. Pero no sólo la luz importa, también la temperatura. Si hace mucho calor, las plantas pueden sufrir.

Trata de mantener un clima fresco para ellas.

El agua es clave, pero no la riegues demasiado. Las raíces no les gusta estar siempre mojadas. Y ojo con la ventilación. Un buen flujo de aire ayuda a mantener lejos el calor y la humedad que no queremos.

Cuida tus plantas y fíjate si se ven contentas o si algo les molesta. Así sabrás si tu ambiente es el ideal para ellas.

Conclusión

Entender el agua es clave para las plantas felices de marihuana. Si tus hojas cuelgan o se ponen amarillas, ¡atento! Puede ser que estés dando mucha o poca agua. Ajústate, observa y da a tus plantitas justo lo que necesitan.

Así, verás cómo crecen fuertes y sanas. ¡Manos a la obra y a cultivar con cariño!

Para profundizar en cómo los niveles de pH y EC/PPM afectan a tus plantas de cannabis, visita nuestra guía completa aquí.

Preguntas Frecuentes

1. ¿Cómo sé si estoy regando mucho mis plantas de marihuana?

¡Uy! Si ves que las hojas de tus cannabis plants están caídas y parecen tristes, podría ser que les estás dando más agua de la cuenta. Chequea el watering schedule y ajustalo según sea necesario.

2. ¿Qué pasa si riego de menos a mis plantitas?

Ah, eso no es bueno tampoco. Las hojitas podrían ponerse como papelitos secos y no querrás eso, ¿verdad? Asegúrate de que la growing medium esté siempre un poquito húmeda, pero sin pasarte.

3. ¿Influyen los environmental factors en cuánta agua necesitan mis plantas?

¡Claro que sí! Si estás cultivando al aire libre y hace un calorón, tus plantas van a necesitar más agua. Pero ojo, si está fresco y nublado, tal vez necesiten menos. ¡Siempre atento al clima!

4. ¿Qué debo revisar para corregir problemas con el riego?

Mira, chequea desde la water quality hasta el container size. Puede que necesites ajustar el pH del agua o cambiar a una maceta más grande para que las raíces se sientan cómodas.

5. ¿El exceso de riego afecta la absorción de nutrientes?

¡Síp! Si te pasas con el agua, las raíces pueden tener problemas para agarrar esos nutrientes tan necesarios. Es como cuando tomas demasiada agua… al final no disfrutas la comida.