Por Qué las Hojas de Marihuana se Vuelven Amarillas y Cómo Solucionarlo
Amarillo no es solo el color de los girasoles; también es el tono de alarma en tus hojas de marihuana. Uno de los problemas frecuentes para los cultivadores es ver las hojas de su plantación desvanecerse a un amarillo preocupante.
En este post, examinaremos los motivos detrás de este fenómeno y te guiaré para devolverle a tus plantas su verdor vibrante. Prepárate, porque vamos a convertir ese grito amarillo en un suspiro de alivio.
¡Sigamos adelante para salvar tu cosecha!
Conclusiones clave
- Si las hojas de marihuana se ponen amarillas, puede ser por problemas con el pH, la temperatura, la luz o el agua.
- Usar un medidor de pH y uno de humedad ayuda a controlar el suelo y el agua para mantener las plantas saludables.
- Las plantas necesitan la cantidad y tipo correctos de nutrientes y luces, así como una buena circulación de aire.
¿Por qué las hojas de marihuana se vuelven amarillas?
¿Te has topado con que tu verde oasis de marihuana empieza a parecer un otoño permanente? Tranquilo, no estás solo en esta. El amarilleo de las hojas puede ser el grito silencioso de tu planta pidiendo ayuda; y entender las señales que te envía es crucial para devolverle su vibrante verdor.
Vamos a sumergirnos en el misterioso mundo de las hojas amarillas.. ¡Sigue leyendo y descubriremos juntos cómo solucionarlo!
Desequilibrio de pH
Las plantas de marihuana son como las personas, se ponen tristes si algo no está bien. Un problema grande es el desequilibrio de pH. Si el pH del suelo o del agua no está entre 6 y 6.8, las plantas no pueden comer los nutrientes que necesitan.
Esto es como cuando te dan comida pero no puedes abrir la boca, ¡qué frustrante!
Para evitar que tus hojas de cannabis se pongan amarillas, usa un medidor de pH. Así sabes cuándo las cosas están mal y puedes corregirlo rápido. Hay abonos especiales para marihuana que ayudan a mantener el pH perfecto.
Piénsalo como darle a tus plantas una bebida que les encanta, y ellas te lo agradecerán con hojas bonitas y verdes.
Problemas de temperatura
Algo no va bien si tus hojas de marihuana se ponen amarillas y puede ser por el calor. Demasiado caliente o muy frío, y las hojas sufren. Piensa en eso, como nosotros, las plantas necesitan estar cómodas.
No quieren sudar ni tiritar. El calor fuerte puede “quemarlas”, y si hace mucho frío, las raíces se ponen lentas para tomar agua y comida.
Es clave tener buen aire y la temperatura justa. Si crees que hace demasiado calor en tu cuarto de cultivo.. ¡puede que tengas razón! Usa un termómetro para ver cómo está el ambiente.
Y si está frío, hay que calentarlo un poco. Pero ojo, suave con el calor, porque no queremos asar nuestras preciadas plantitas.
Quemaduras de luz y decoloración de hojas
Las plantas de marihuana pueden tener problemas si hay demasiada luz. Es como cuando nos quemamos la piel por el sol, pero con las hojas de cannabis. Si notas que las hojas cercanas a las luces se ponen amarillas o blancas, puede ser quemadura de luz.
¡Ojo! También necesitan descanso de la luz, así como nosotros necesitamos dormir. Demasiado brillo y las hojas se estresan.
A veces el calor de las lámparas es mucho y hace que las hojas sufran. Esto se llama estrés por calor, y hace que las hojas no puedan crecer bien. Para mantener tus plantas felices, asegúrate de que la temperatura y la luz estén justas, ni muy calientes ni muy brillantes.
Después de cuidar la luz, es importante pensar en cuánta agua necesitan tus plantas.
Sobre-riego o riego insuficiente
El agua es como la comida para tus plantas de marihuana. Si les das demasiada, pueden ahogarse y ponerse tristes, con hojas que se tornan amarillas y caen. Esta situación se llama “sobre-riego” y hace que las raíces no puedan respirar bien.
Pero espera, si te quedas corto con el agua, también tendrás problemas. Tus plantas se pueden secar y sus hojas también se vuelven amarillas. Esto es “riego insuficiente“.
Para mantener tus plantas contentas, tienes que encontrar el punto justo. Usa tu dedo o un medidor de humedad del suelo para chequear si necesitan agua. Así, tus plantas de cannabis seguirán teniendo hojas verdes y sanas mientras crecen.
¡Ojo con el agua! Demasiado o muy poco y tus plantas te lo harán saber.
Causas comunes de las hojas de cannabis que se vuelven amarillas
Entender las razones detrás de ese tono amarillento en tus hojas de cannabis es crucial, como si fuera el propio vegetal susurrándote al oído: “¡Eh, algo no va bien!” (Y creedme, queréis escuchar lo que tiene que decir).
Falta de nutrientes en el suelo
Las plantas de marihuana necesitan comida buena, justo como nosotros. Si el suelo no tiene los nutrientes que ellas quieren, las hojas pueden ponerse amarillas. Imagina que te sientes débil porque no comes bien; las plantas se sienten igual si no tienen fósforo.
Este es súper importante en cada etapa de la vida de la planta.
A veces, puede ser difícil saber qué les hace falta a tus plantas. Usa un medidor de pH para chequear el suelo. Esto te ayuda a entender si tus plantas pueden tomar bien los nutrientes.
Si el pH no está bien, aunque tengas suficientes nutrientes en el suelo, las plantitas no podrán usarlos. Ahora, veamos qué más podemos hacer para que esas hojitas vuelvan a estar verdes y felices.
Problemas de riego
Demasiada agua y las raíces no pueden tomar aire, poco y se secan. Sea como sea, el agua tiene mucho que hacer con esas hojas amarillas. ¡Ojo! No es solo cuánta agua das, sino también cuán seguido.
Las plantas de marihuana son como nosotros; no les gusta ni nadar ni tener sed. Es un equilibrio.
A veces, el agua no fluye bien y las raíces se ahogan. Eso se llama root rot, o pudrición de raíces. Si tocas la tierra y está siempre húmeda, algo no va bien. Las plantas necesitan tiempo para respirar entre riego y riego.
Así evitas problemas y tus plantas te lo agradecerán con un verde brillante.
Problemas de iluminación
Luces que no son adecuadas pueden hacer que tus hojas de marihuana se pongan amarillas. Puede ser que les estés dando luz de más o de menos. Esto puede “quemar” las hojas o no darles la energía que necesitan para crecer bien.
Los problemas con la luz a veces son difíciles de notar, pero son super importantes.
Asegúrate de que tus plantas tengan la cantidad correcta de luz, especialmente si estás usando luces artificiales. Si las hojas están muy cerca de las luces, pueden recibir demasiado calor y eso no es bueno.
Un buen aire alrededor de las plantas ayuda a que no se caliente demasiado el lugar. Y, ¡ojo! en la fase de floración, tus plantas necesitan diferentes tipos de luz para estar felices y sanas.
Cómo determinar la causa del amarilleo
Ver las hojas de tu marihuana ponerse amarillas puede ser estresante. Aquí tienes algunos pasos para encontrar la razón:
- Mira el color y la posición de las hojas afectadas. Si son solo las de abajo, podría ser falta de nutrientes.
- Chequea el suelo con un medidor de pH. Un desequilibrio aquí puede causar problemas en tus plantas.
- Siente cómo está el suelo tocándolo con tus dedos. Demasiado húmedo o seco da pistas sobre el riego.
- Observa cómo reaccionan las plantas después de regarlas. Si las hojas se levantan, tal vez necesitaban agua.
- Revisa si hay manchas o puntos en las hojas. Esto puede señalar una enfermedad como la septoria.
- Piensa en cuánto alimento le das a tus plantas. Demasiado o muy poco puede hacer que se vean amarillas.
Cómo solucionar el problema de las hojas amarillas
Si tus plantas se están poniendo más amarillas que el sol en pleno verano, tranqui, no todo está perdido.. Tenemos unas estrategias matadoras que te ayudarán a devolverle a tus hojas ese verde vibrante que tanto amamos.
¡Vamos a ello!
Consigue la cantidad correcta de agua
Tener justo lo que necesitan de agua las plantas de marihuana es clave. Si les das poca, las raíces no pueden tomar bien los nutrientes y las hojas pueden ponerse amarillas. Pero ojo, mucha agua tampoco está bien porque las raíces se ahogan y eso también hace que las hojas cambien de color.
Para encontrar el balance, tienes que ver cómo está la tierra y aprender a conocer tu planta. Si sientes la tierra seca a unos centímetros bajo la superficie, es hora de regar.
Pero, ¿cómo sabes si estás regando demasiado o no bastante? Un truco es levantar tus macetas después de regar para sentir cómo de pesadas están. Así, te haces una idea de cuánto agua tienen adentro.
Con el tiempo, vas a pillar el punto justo para que tus plantas estén saludables y sin hojas amarillas. Ahora, vamos a asegurarnos que las plantas reciban todos los nutrientes que necesitan del suelo..
Consigue la cantidad correcta de nutrientes del suelo
Las plantas de marihuana son como personas, necesitan comer bien para estar saludables. Si las hojas se ponen amarillas, puede ser un aviso de que falta algo en su “comida”. Piensa en el suelo como un plato lleno de buenos nutrientes.
Necesitas el equilibrio justo de ingredientes para que tus plantas crezcan fuertes y den una gran cosecha. Usa un medidor de pH para ver si el suelo está en el rango ideal. Esto ayuda a que la planta tome los nutrientes correctamente.
A veces las plantas no pueden tomar los alimentos que necesitan, aunque estén ahí, justo delante de ellas. Esto es lo que llamamos “bloqueo de nutrientes”. Sucede cuando el pH del suelo no está bien.
Corrige esto y observa cómo tus plantas vuelven a tener esas hojas verdes y fuertes. Después de ajustar el suelo, asegúrate de que todo lo demás está bien también. Esto significa chequear la luz, el agua y el aire.
Medición y Ajuste en el Cultivo de Marihuana
Para que tus plantas de marihuana crezcan bien, tienes que medir y ajustar algunas cosas. Es clave tener control sobre el ambiente de tu cultivo.
- Usa un medidor de pH para revisar la acidez del agua y del suelo. Si el pH no es el correcto, las plantas no pueden tomar bien los nutrientes.
- Ajusta el pH si hace falta. A veces necesitarás agregar productos especiales para subir o bajar el nivel de pH.
- Fíjate en la temperatura de tu cuarto de cultivo. Debe estar ni muy caliente, ni muy frío para que las plantas estén felices.
- Revisa cómo están tus luces. Cambia su posición o tiempo encendido si ves que causan quemaduras o estrés por calor.
- Controla la cantidad de agua que das a las plantas. Usa un medidor de humedad del suelo para no pasarte ni quedarte corto con el riego.
- Mira las hojas y tallos para encontrar señales de falta o exceso de nutrientes. Esto te dirá si debes cambiar algo en tu rutina de alimentación.
- Mejora la circulación del aire en tu espacio. Esto ayuda a evitar problemas con la temperatura y los insectos dañinos.
Conclusión
Entendemos que ver tus hojas de marihuana ponerse amarillas puede ser preocupante. Pero no te asustes, ¡hay soluciones! Ajustando el agua, la luz y los nutrientes, podrás arreglar este problema.
Recuerda revisar siempre el pH y la temperatura. ¡Así tus plantas seguirán creciendo fuertes y sanas!
Para aprender más sobre cómo medir y ajustar los parámetros de tu cultivo para evitar la decoloración de las hojas, visita nuestra guía completa aquí.
Preguntas Frecuentes
1. ¿Por qué se vuelven amarillas las hojas de mi cannabis?
Bueno, amigo, si ves que las hojas de tu cannabis se están poniendo amarillas, puede ser por cosas como estrés por calor, problemas con la luz o hasta un desbalance de pH. Fíjate bien en eso.
2. ¿Cómo sé si el problema es la luz o el calor?
Si crees que tus plantas están sufriendo, usa un termómetro para revisar la temperatura y asegúrate de que las luces no estén muy cerca de las hojas… ¡no queremos que tengan un bronceado excesivo!
3. ¿Qué hago si pienso que el pH está mal?
¡Fácil! Consigue un medidor de pH y échale un ojo a esa tierra o agua donde viven tus plantas. El pH puede hacer que tus niñas no coman bien los nutrientes.
4. ¿Y si es falta de nutrientes lo que les pasa?
Si tus plantitas están flacas y con hambre, quizás necesitan más comida. En la etapa de floración, tienen que comer bien para crecer fuertes y sanas.
5. ¿Importa mucho el aire en mi cuarto de cultivo?
¡Claro que sí! Piensa en el aire como los pulmones de tu cuarto de cultivo. Un buen aire ayuda a las plantas a respirar y evita que les dé calor o se ahoguen por mucha agua.