Cultivo de Cannabis: Cómo cultivar semillas regulares
Si alguna vez te has preguntado cómo llevar tus propios cogollos de cannabis al siguiente nivel, la respuesta podría estar en las semillas regulares. A diferencia de sus primas feminizadas, las semillas regulares pueden darte una sorpresa: ¡un 50% de posibilidades de ser machos o hembras! Este artículo es tu guía práctica para dominar el cultivo de estas semillas polivalentes, desde la germinación hasta la cosecha.
Y quién sabe, tal vez termines creando tu propia cepa legendaria.. ¡Sigue leyendo y cultiva como un pro!
Conclusiones clave
- Semillas regulares de cannabis pueden ser machos o hembras y son buenas para crear nuevas variedades.
- Es importante cuidar la humedad y temperatura para que las plantas crezcan fuertes.
- Usar aire y agua a temperaturas adecuadas ayuda a evitar problemas como los ácaros rojizos.
- Puedes ahorrar dinero usando semillas regulares porque te permiten producir tus propias semillas.
- Crear tus propias cepas es posible al seleccionar un macho y una hembra con buenos rasgos y polinizar.
¿Qué es el cannabis regular?
El cannabis regular es aquel que viene de semillas naturales, sin cambios para hacerlas todas hembras. Esto significa que pueden ser machos o hembras, como tirar una moneda al aire.
¡Sorpresa! No sabes qué planta te va a tocar. Los cultivadores a veces prefieren estas semillas porque son como las plantas en la naturaleza.
Si eliges semillas regulares, puedes criar nuevas variedades. Es como ser un científico de plantas, cruzando diferentes tipos para ver qué sale. Estas semillas también son más baratas que las feminizadas.
Con ellas, los cultivadores experimentados pueden jugar con los perfiles de terpenos y crear sabores únicos en sus cosechas. ¡Imagina inventar un sabor que nadie más ha probado!
Beneficios de las semillas regulares de cannabis
Las semillas regulares de cannabis son la vieja escuela, pero vaya que tienen su encanto.. Piénsalo, son como el vinilo de la jardinería cannábica: auténticas y con un toque clásico.
Además, ¡prepárate para ahorrar unos billetes! Porque estas semillas no solo son más amigables con tu cartera, sino que te dan la libertad de jugar a ser un mago genético creando tus propias variedades únicas.
¡Así es amigos, con estas semillas, tú tienes el poder!
Orgánicas
Cultivar cannabis de manera orgánica es súper bueno. Significa que no usamos químicos malos que dañan la tierra y nuestra salud. Las plantas crecen fuertes y sanas, y lo mejor, ¡nos cuidamos a nosotros y al planeta! Imagínate tener cogollos llenos de sabor y sin cosas raras que nadie quiere.
Hacerlo de esta forma también ayuda a que las semillas regulares mantengan su pureza. Esto es genial porque cuando los cogollos son puros, saben mejor y huelen increíble. ¡Puro amor por el cannabis como debe ser!
Mejor para la cría
Hablando de lo natural, las semillas regulares te abren un mundo de posibilidades para crear nuevas plantas. Son perfectas si quieres ser como un científico de plantas y mezclar tus propias variedades.
Al usar semillas regulares, puedes encontrar machos con sacos de polen y hembras con perfiles terpénicos increíbles. Así es más fácil obtener plantas bebés que son fuertes y únicas.
Y no te preocupes, no es tan complicado como parece. Solo necesitas elegir las mejores plantas, darles amor y ver cómo traen al mundo nuevas semillas llenas de sabores y aromas sorprendentes.
¡Imagina todas las mezclas que podrás crear!
Más económicas
Ahora bien, después de pensar en la cría, hablemos de ahorrar dinero. Las semillas regulares de cannabis son la opción con menos costo al inicio para los cultivadores. Esto se debe a que no han pasado por el proceso de modificación genética que tienen las semillas feminizadas.
Por eso, si estás empezando y tu presupuesto es ajustado, las regulares te van a ayudar bastante.
Con estas semillas, también puedes llegar a tener un cultivo más rentable a largo plazo. Puedes guardar algunas plantas macho para producir más semillas. Así evitas comprar nuevas semillas para tu siguiente cultivo.
¡Imagina todo lo que puedes ahorrar! Además, al usar semillas regulares, tienes una paleta más amplia para experimentar con perfiles de terpenos y la crianza de nuevas cepas. Estas posibilidades pueden abrirte puertas a descubrir sabores y efectos únicos que a la gente le encanten.
Cómo cultivar semillas regulares de cannabis
Domina el arte del cultivo y transforma esas semillas regulares de cannabis en impresionantes plantas, ¡sigue leyendo y descubre cómo hacerlo realidad!
Germinación
Germinar semillas de cannabis es emocionante, es como despertar la vida. Cada semilla tiene el potencial de convertirse en una hermosa planta. Aquí va cómo dar los primeros pasos:
- Elige un método: Puedes utilizar papel toalla mojado, tierra directo, o platos con agua. Todos funcionan, pero debes encontrar cuál te gusta más.
- Humedad importa: Mantén las semillas húmedas, pero no empapadas. Demasiada agua puede ahogarlas, así que solo un poco.
- Calor ayuda: Las semillas necesitan calorcito para germinar bien. Piensa en un día de primavera suave.
- Sé paciente: Algunas semillas tardan varios días en mostrar una raíz pequeña; dale tiempo.
- Con oxígeno todo mejor: Asegura que las semillas tengan aire fresco para respirar mientras esperan brotar.
- Sin luz al principio: Guarda tus semillas en un lugar oscuro durante la germinación; no necesitan luz justo ahora.
- Traslado con cuidado: Cuando veas la raíz, muévelas con mucho suave a su nuevo hogar, ya sea una maceta o el jardín.
Cultivo en interiores o exteriores
Después de la germinación, tus semillas de cannabis están listas para crecer. Pueden vivir dentro de tu casa o afuera en el jardín.
- Escoge el sitio: Decidir dónde plantar es clave. Dentro de casa tienes control total del ambiente. Afuera, las plantas disfrutan del sol natural.
- Prepara el espacio: En interiores, necesitas luces especiales para simular el sol. Al aire libre, cerciórate de que tus plantas tengan mucha luz solar y estén protegidas.
- Macetas adecuadas: Usa macetas grandes para que las raíces se expandan. Asegúrate de que drenen bien el agua.
- Tierra rica: Ya sea en maceta o en tierra directa, usa suelo rico en nutrientes. Las raíces del cannabis adoran una tierra bien preparada.
- Controla la luz: En interiores, las luces deben imitar los ciclos del sol. Afuera, las plantas seguirán el ritmo natural del día y la noche.
- Ajusta la temperatura: Mantén un clima cálido dentro de casa. Fuera, escoge la temporada correcta para evitar frío extremo o calor.
- Vigila la humedad: El cannabis necesita humedad pero no demasiada. Usa humidificadores o deshumidificadores en interiores si es necesario.
- Riega con cuidado: Demasiada agua mata las raíces; muy poca, seca la planta. Encuentra un balance y sigue una rutina consistente.
- Nutrientes adicionales: A medida que crecen, es posible que necesiten vitaminas extra. Investiga cuáles son los mejores para tus plantas.
- Buen aire: Las plantas necesitan aire fresco para respirar y crecer fuertes. En interiores usa ventiladores; afuera asegúrate de que no estén cerradas entre muros.
Transplante
El transplante de marihuana es clave para que tus plantas crezcan fuertes. Hay que hacerlo con cuidado para no lastimar las raíces y asegurar el éxito. Aquí te dejo unos pasos fáciles:
- Elige el momento: Hazlo cuando la planta ha crecido lo suficiente pero antes de que las raíces llenen completamente la maceta actual.
- Prepara la nueva casa: Llena una maceta más grande con tierra fresca y rica en nutrientes. Haz un hueco en el centro donde pondrás la planta.
- Manos suaves: Saca la planta con cuidado de su maceta actual. Trata de mantener el terrón de tierra alrededor de las raíces intacto.
- Cambio rápido: Mueve la planta al hueco en la nueva maceta. Luego, añade más tierra alrededor para que se mantenga firme.
- Agua amiga: Después del transplante, dale a tu planta suficiente agua. Esto le ayudará a recuperarse y a que las raíces crezcan en su nuevo espacio.
- Observa: Mantén un ojo en tu planta después del cambio. Si ves hojas caídas o amarillas, quizás necesite más agua o sombra.
Nutrientes
Después de plantar tus semillas regulares de cannabis en su nuevo hogar, es hora de hablar sobre la comida que necesitan. Las plantas de marihuana comen diferentes cosas para crecer fuertes y sanas.
- Nitrógeno: Este es super importante al principio. Ayuda a las plantas a hacer hojas verdes y tallos gruesos.
- Fósforo: Las raíces y las flores lo aman mucho. Este nutriente les da fuerza para crecer bajo tierra y hace que las flores salgan grandes.
- Potasio: Es como una vitamina para las plantas. Hace que se enfermen menos y ayuda a mover el agua por toda la planta.
- Bio Thrive Grow: Un alimento especial que puedes comprar. Tiene nitrógeno, fósforo, potasio, y otras cosas buenas para las etapas de crecimiento y floración.
- Calendario de alimentación: No des todos los nutrientes a la vez. Sigue un plan para saber cuándo darle cada cosa a tus plantas.
- Señales de la planta: Mira cómo están tus plantitas. Si ves hojas amarillas o caídas, quizás necesiten más comida o diferente tipo.
Riego
El riego es clave para que tus plantas de cannabis regular crezcan fuertes. Aquí tienes algunos pasos para hacerlo bien:
- Asegúrate de que el agua llegue bien a las raíces. Tus plantas necesitan agua abajo, donde están sus raíces.
- No ahogues las plantas. Demasiada agua puede ser mala. Deja que la tierra se seque un poco antes de regar otra vez.
- Usa un rociador las primeras veces. Este ayuda a que la tierra no se mueva mucho y las semillas pequeñas puedan crecer sin problemas.
- Observa las hojas para decidir cuándo regar. Si ves que están caídas o tristes, quizás necesiten más agua.
- El agua debe estar a una buena temperatura. Piensa en el agua como comida; si está muy fría o muy caliente, a tus plantas no les gustará.
- Dale a tus plantas un horario de riego constante. Así sabrán cuándo esperar agua y podrán absorberla mejor.
Flujo de aire
El cannabis necesita aire fresco para crecer bien. Un buen flujo de aire evita muchos problemas.
- Abre las ventanas si estás cultivando en casa, pero cuidado con los insectos.
- Pon un ventilador para mover el aire alrededor de tus plantas.
- No pongas las plantas muy juntas, necesitan espacio para “respirar”.
- Limpia el área donde crecen tus plantas, el polvo puede bloquear el flujo de aire.
- Si tienes un cuarto cerrado, usa un sistema de ventilación.
- Chequea la humedad a menudo; el aire seco y fresco ayuda a mantenerla baja.
- Asegúrate de que haya una entrada y una salida de aire en tu espacio de cultivo.
- En días calientes, mueve más aire para ayudar a enfriar las plantas.
- Vigila las hojas; si ven que se mueven ligeramente, es buena señal.
Temperatura y humedad
Cuidar la temperatura y la humedad es clave para que tus plantas de cannabis crezcan bien. Estos dos factores pueden hacer una gran diferencia en tu cultivo.
- Mantén el aire entre 65 y 80 °F (18 y 26 °C): dentro de este rango las plantas se sienten cómodas.
- Vigila que no suba mucho la humedad: debe estar entre el 40% y el 50%.
- Durante la noche, baja un poco más la temperatura: esto ayuda a las plantas.
- Usa ventiladores y abre ventanas si estás adentro: así mantienes el flujo de aire.
- Un deshumidificador puede ser tu amigo: úsalo si vives en un lugar muy húmedo.
- Revisa que las plantas no tengan calor ni frío extremo: esto podría dañarlas.
- No dejes que la tierra esté muy mojada: demasiada agua no es buena.
Prevención de plagas comunes como los ácaros rojizos
Los ácaros rojizos son una pesadilla para tu cannabis. Estos bichitos chupan la vida de tus plantas, ¡y no en el buen sentido!
- Mantén todo limpio: Usa herramientas y macetas limpias. Así, evitas que los bichos vengan a tu fiesta.
- Chequea las plantas: Mira bien tus plantas a menudo. Si ves algo raro, ¡actúa rápido!
- No riegues de más: El agua es amiga de las plantas, pero demasiado invita a las plagas. Dale a tus plantitas solo lo que necesiten.
- Controla el clima: Los ácaros aman el calor y la humedad. Mantén fresco y seco el espacio para que odien estar ahí.
- Usa ventiladores: El aire que se mueve mantiene a los ácaros lejos. Pon unos ventiladores para que sople un airecito.
- Emplea preventivos naturales: Hay cosas como neem o jabones especiales que ayudan a mantener las plagas fuera sin dañar tus plantas.
- Separa las enfermas: Si una planta está malita, dale espacio. Así no contagia a las demás.
Creación de tus propias cepas de cannabis
Y ahora, si te sientes con espíritu de botánico aventurero, prepárate para el arte de crear tus propias cepas de cannabis, mezclando genéticas y persiguiendo aromas y sabores únicos que te harán sentir..
¡como si hubieras descubierto un nuevo continente en tu jardín!
Elección de un macho y recolección de polen
Para crear tus propias cepas de cannabis, necesitas un buen macho. Los machos tienen “pollen sacs” que dan polen, el polvillo que hace que las hembras tengan semillas. Escoge un macho fuerte y sano con buenos rasgos; así sabrás que sus semillas también serán buenas.
Mira las plantas cuidadosamente y elige la que tenga el perfil de terpenos que más te guste.
Después, viene la recolección del polen. Esto es algo delicado, pero emocionante. Toma una bolsa limpia y cubre los “pollen sacs” con cuidado. Puedes agitarla suavemente para que el polen caiga en la bolsa.
Guarda ese polen en un lugar fresco y seco — es oro verde para cualquier persona que críe cannabis. Con este polen, estás listo para la siguiente etapa: fertilizar a las plantas femeninas.
Fertilización de las plantas femeninas
Ahora que ya tienes el polen de tus plantas macho, es hora de dar el siguiente paso. Usa ese polen para fertilizar las plantas femeninas. Esto se hace con cuidado para no esparcir el polen en plantas que no queremos.
Solo toca las flores femeninas que elegiste con un poco de polen.
Este proceso es especial porque al usar semillas regulares, sabrás que tus plantas son 100% naturales y listas para hacer más semillas. Si lo haces bien, tus plantas femeninas producirán semillas que podrás recoger más adelante.
¡Imagínate eso! Tendrás tus propias semillas para seguir cultivando y experimentando con distintos perfiles de terpenos y nuevas variedades que tú mismo has creado. Es una aventura emocionante, ¿verdad?.
Recolección de tus semillas
Espera a que tus plantas de marihuana muestren sus semillas gordas y maduras. Eso es una señal para empezar. Con cuidado, saca las semillas de los cogollos. Ponlas en un lugar seguro donde puedan secarse sin ser molestadas.
Las semillas que guardas tienen todo lo necesario para crecer y convertirse en plantas fuertes. Piensa en ellas como pequeños tesoros que llevan la magia de tu jardín dentro. Con ellas, puedes comenzar un nuevo ciclo y quién sabe, tal vez crees tu propia variedad especial de cannabis.
¡Qué emocionante!
Conclusión
¡Listo! Ahora conoces el camino a seguir para cultivar tus propias semillas regulares de cannabis. Con paciencia, amor y cuidado, podrás ver cómo esas pequeñitas semillas se convierten en plantas fuertes y saludables.
Recuerda, este es un arte y cada planta que crezcas tendrá su propia personalidad. Disfruta cada paso, desde la germinación hasta la cosecha. ¡A cultivar se ha dicho!
Para evitar y tratar la infestación de ácaros rojizos en tu cultivo, te recomendamos leer nuestra guía completa sobre cómo lidiar con los ácaros rojizos en plantas de cannabis.
Preguntas Frecuentes
1. ¿Qué son las semillas regulares de cannabis y cómo se diferencian de las feminizadas?
Las semillas regulares de cannabis pueden ser machos o hembras, ¡vaya sorpresa! Las feminizadas, en cambio, están hechas para ser solo hembras… ¡para asegurar que todas las plantas produzcan cogollos!
2. ¿Por qué alguien elegiría cultivar con semillas regulares en lugar de feminizadas?
¿Sabías que cultivar con semillas regulares es como una caja de chocolates? Nunca sabes lo que vas a obtener. Pero eso es genial para los que quieren probar la cría de cannabis o explorar perfiles completos de terpenos.
3. ¿Cómo puedo saber si mi planta de cannabis regular es macho o hembra?
¡Paciencia, amigo! Tienes que esperar a que la planta muestre flores pequeñitas. Si ves bolitas, es macho; si ves pelitos blancos, ¡bingo! Tienes una hembra.
4. ¿Cuál es la ventaja de usar semillas de marihuana regular para criar nuevas cepas?
Usando semillas regulares puedes convertirte en el Picasso del cannabis… mezclando y combinando para crear nuevas cepas con aromas y efectos únicos gracias a los terpenos. ¡Es toda una aventura genética!